Sonríe, estás pesado. Desde mediados de septiembre y hasta el 31 de octubre, la compañía tailandesa Bangkok Airways pide a los pasajeros que se pesen en una báscula digital con su equipaje de mano al embarcar. El objetivo es recopilar datos sobre carga y distribución de peso en aviones. Otras compañías aéreas, como Air New Zealand o Korean Air, ya han realizado operaciones de este tipo, a menudo a petición de los reguladores nacionales. También se pesa todo lo que hay a bordo, desde el flete hasta las comidas a bordo, incluido el equipaje facturado.

En su comunicado de prensa, Bangkok Airways precisa que “el uso de datos de peso es esencial para calcular la carga de sus aviones con el fin de respetar los límites máximos de despegue”. Todo de forma voluntaria, asegura la compañía, que agradece de antemano a “sus amables pasajeros” que pueden contar con “la confidencialidad de los datos personales recogidos”.