Un paso en la dirección correcta para acabar con la parálisis que bloquea a Hollywood. El domingo por la noche, el Sindicato de Guionistas (WGA) y los estudios, a través de su organización conjunta, la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), anunciaron que habían llegado a un acuerdo de principio sobre un nuevo convenio colectivo válido por tres años. Pero esto aún no permite reanudar los rodajes, suspendidos por el regreso a los sets de los actores movilizados desde el 14 de julio.
El contenido de los avances no se hizo público ni se comunicó a los 11.000 suscriptores. La redacción del acuerdo aún se estaba ultimando. «Hemos llegado a un acuerdo de principio sobre un acuerdo básico mínimo en todos los puntos del acuerdo, sujeto a la redacción final del contrato», dijo la WGA. «Podemos decir, con gran orgullo, que este acuerdo es excepcional, con importantes beneficios y protecciones para los guionistas de todas las industrias miembros», promete la WGA. La organización pidió salvaguardias en cuanto al uso de la inteligencia artificial, una mejor remuneración, un mejor reparto de los ingresos relacionados con el streaming y un número mínimo obligatorio de guionistas en la sala de escritura. Cuantos más episodios tenga el programa, más aumentará el número de autores.
Sin embargo, los guionistas no pueden retomar la escritura este lunes. Continúan en huelga por 146º día consecutivo, incluso si se levantan los piquetes frente a los estudios. El acuerdo deberá ser ratificado por los funcionarios de la WGA Costa Este y Costa Oeste. A continuación, el texto se someterá a la votación de todos los miembros. Durante la huelga de 2007-2008, se llegó a un acuerdo el día 96 de la huelga, pero la huelga se levantó 4 días después.
Luego deberá decidir la fecha de regreso al trabajo. La prensa especializada cree que los primeros en regresar a las salas de redacción serán los autores que trabajan para talk shows y late shows. Programas, donde los actores no intervienen. Solidaridad desde el inicio del movimiento, los presentadores emblemáticos Jimmy Kimmel, Stephen Colbert y otros quieren reiniciar juntos a principios de octubre.
En el ámbito de los largometrajes y series, el reinicio llevará más tiempo. Los estudios han comenzado a preguntar sobre la disponibilidad de espacios de trabajo. Se estima que serán necesarios dos meses, desde la ratificación del contrato, para que la producción se reanude con normalidad. Pero las cámaras no podrán funcionar hasta que la AMPTP reanude sus negociaciones con el gremio de actores, el poderoso SAG-AFTRA, que representa a 160.000 talentos.
El acuerdo de la WGA puede servir como fuente de inspiración y debate, pero no puede duplicarse. SAG-AFTRA y AMPTP tendrán que negociar. Sus demandas son similares pero no idénticas. Los actores exigen un aumento del 11% en las tarifas y una mejor remuneración residual que refleje el número de visualizaciones en las plataformas.
También difieren los peligros que plantea la inteligencia artificial en relación con los derechos de imagen y el uso de extras. Ciertas preocupaciones, como la supervisión de las prácticas de audición, son específicas de los actores. Debido al confinamiento y al Covid, la norma ahora es filmar tú mismo tu audición y enviar el enlace. Lo cual requiere tener el equipo adecuado y conocimientos de montaje. Lo que pone a muchos candidatos en desventaja.
Una vez que se llegue a un acuerdo y lo ratifiquen los miembros de SAG-AFTRA, la AMPTP no estará al final de su largo verano de protesta social. En 2024, tendrán que renegociar el convenio colectivo que lo vincula a la Alianza Internacional de Empleados de Escena, Teatro y Cine (I.A.T.S.E), que reúne a modistos, maquilladores y técnicos de escenografía. Muchos artesanos y trabajadores intermitentes de la industria del entretenimiento se han visto muy afectados por el movimiento de guionistas y actores. Desempleo forzado, muchos tuvieron que abandonar Hollywood y Nueva York o buscar trabajos alimentarios.