La Corte Suprema de Justicia (CSJ) ha tomado una decisión trascendental en relación con el proyecto del Corredor del Caribe en Sierra Llorona, ubicado en Colón, Panamá. La Sala Tercera Contencioso Administrativa ha ordenado levantar la suspensión provisional que se había impuesto previamente al proyecto, permitiendo así que continúe su desarrollo.
La magistrada María Cristina Chen Stanziola fue la encargada de levantar la medida de suspensión del estudio de impacto ambiental del proyecto, el cual había sido objeto de una demanda de nulidad interpuesta por la abogada Susana Serracín. Esta demanda argumentaba que el proyecto, a cargo del Consorcio Transeq-Estrella y con un costo de $91 millones 635 mil, representaba una amenaza para la Reserva Natural Sierra Llorona.
Tras analizar la información recibida, la magistrada Chen Stanziola determinó que mantener la suspensión del proyecto podría ocasionar daños a las comunidades cercanas, afectando su calidad de vida. En aras de preservar el principio de interés general, se decidió levantar la suspensión de la medida cautelar aplicada al Corredor del Caribe.
La demanda presentada por Serracín también señala que la construcción de la carretera podría tener consecuencias negativas en la biodiversidad y la salud de los ecosistemas de la región. Existe la preocupación de que la fragmentación del hábitat natural pueda afectar a las poblaciones de especies locales, dificultando la migración y dispersión de los animales.
Es importante tener en cuenta que cientos de animales, incluyendo especies en peligro de extinción, se encuentran amenazados por el desarrollo del proyecto. La construcción de la carretera Quebrada Ancha – María Chiquita ha despertado la preocupación de organizaciones ambientales, como Adopata Bosque Panamá, que han alertado sobre los posibles impactos negativos en la fauna y flora de la zona.
En un contexto donde la protección del medio ambiente es fundamental, las decisiones judiciales como la tomada por la Sala Tercera Contencioso Administrativa cobran una relevancia aún mayor. Es necesario encontrar un equilibrio entre el desarrollo económico y la preservación de la naturaleza, garantizando un futuro sostenible para las generaciones venideras.