El Canal de Panamá: Un legado de soberanía
El Canal de Panamá, una de las maravillas de la ingeniería del siglo XX, conmemora con júbilo 25 años de exitosa gestión panameña. Desde el año 2000 hasta el 2024, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) ha aportado más de 28 mil millones de dólares al Estado, convirtiéndose en un pilar crucial para el desarrollo económico de la nación. Esta cifra contrasta de manera significativa con los 1,879 millones de dólares que Estados Unidos transfirió durante los 85 años en los que tuvo a su cargo la administración del Canal (1914-1999). Panamá, a pesar de los sacrificios, ha logrado expandir y mejorar la vía interoceánica, multiplicando en 15 veces el aporte original, demostrando la eficacia de un modelo de gestión soberana y sostenible.
Un tributo a la diversidad y esfuerzo colectivo
La historia del Canal de Panamá es también un homenaje al esfuerzo conjunto de hombres y mujeres de diversas nacionalidades que contribuyeron a su construcción. Franceses, españoles, chinos, antillanos, estadounidenses, entre otros, dejaron su huella en esta obra monumental, soñada desde la época colonial como un paso estratégico entre dos océanos. Este legado multicultural no solo convierte al Canal en un recurso vital para Panamá, sino en un patrimonio de la humanidad.
Reconocimiento internacional y compromiso futuro
La comunidad internacional reconoció en 1977 el legítimo reclamo de soberanía de Panamá sobre el Canal, reflejado en los tratados Torrijos-Carter. Personalidades como Jimmy Carter entendieron esta realidad, y a pesar de las voces que aún niegan esta verdad histórica, el mismo Carter, quien falleció el pasado 29 de diciembre, dejó en claro que el Canal es panameño al entregárselo simbólicamente el 31 de diciembre de 1999. Actualmente, cerca del 5% del comercio mundial pasa por esta vía interoceánica, consolidándola como un eslabón crucial para la economía global.
Protegiendo un legado invaluable
Más allá de los números, el Canal de Panamá representa la soberanía nacional y el compromiso con el porvenir. Su importancia, tanto para Panamá como para el mundo, nos insta a preservarlo como un tesoro invaluable que trasciende generaciones. Esto implica asegurar el suministro hídrico, esencial para su funcionamiento. Tras 25 años de la devolución del Canal y sus áreas aledañas, Panamá reafirma su capacidad para administrarlo con excelencia y su compromiso de mantenerlo como fuente de orgullo y prosperidad para las futuras generaciones.