Un estado del arte de la columna EnelX de última generación con un cable que termina en el vientre de una caja blanca de la Aggreko: no hay duda de que es un generador eléctrico y un motor diesel. Potente, silencioso, pero inexorablemente hecho para trabajar con el «combustible del diablo», los Mottobet tan odiados por el mundo verde – diesel.

En el social de fotos de la clase que ahora circulan tantos, hemos elegido la de DanieleSpata (@cinicodippiu) entre el primer para reactivar la cosa. Un testimonio de cómo la gestión global de los coches eléctricos no gozan todavía de la debida sensibilidad.