Adidas, Nike, New Balance… Kikikicz, este sitio de nombre extravagante era uno de los más populares en Francia, especialmente entre los menores de 25 años. Fundada hace sólo tres años, se encuentra en liquidación desde el 14 de noviembre y ha dejado en la estacada a decenas de clientes. “¡Devuélveme el dinero!”, dice uno de ellos en X (antes Twitter), que exige la devolución de 350 euros por un pedido que nunca recibió. Otro consumidor “queda esperando” una devolución de 600 euros.
En su sitio, Kikikicz todavía expone más de 1.200 referencias, algunas de las cuales alcanzan precios exorbitantes. Es el caso, por ejemplo, de unas “Air Force One Low Louis Vuitton White Red”, con un precio de 37.950 euros en la talla 45,5. Pero sea cual sea el par, ahora es imposible validar su cesta y realizar el pago. “Actualiza la página o vuelve más tarde”, aparece un mensaje rojo.
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Si Kikikicz no es la única plataforma especializada en la reventa de “zapatillas” de colección, sí ha sabido destacar gracias a colaboraciones en las redes sociales. Así, el YouTuber Mastu, que cuenta con casi tres millones de seguidores en Instagram, propuso un concurso con la empresa el 26 de junio de 2022. En su publicación, el veinteañero especifica que se trata de “una asociación remunerada”. En 2021, Léna Situations apareció en un vídeo de Vogue Francia junto a Mathis y Kilian, fundadores del sitio. “El negocio de las zapatillas todavía no ha explotado […] estamos apenas en el comienzo”, explicó Kilian en ese momento.
Hoy en día, la empresa “se enfrenta a dificultades financieras, agravadas por las difíciles condiciones del mercado”, se afirma en un correo electrónico enviado a algunos clientes. “No nos quedó otra opción que recurrir al Tribunal de Comercio de París”, que puso en liquidación la marca de la empresa KBAA Conseil. Se nombró entonces un agente, SESARL ASTEREN, en la persona del Maître Charles Axel Chuine. Para los vendedores que han suministrado “zapatos a la empresa por los cuales no se les ha pagado el precio de venta”, el liquidador recomienda enviarles una hoja Cerfa para declarar las cuentas por cobrar. Por parte del cliente, tiene la posibilidad de ponerse en contacto con el agente para enviarle su formulario de pedido y esperar obtener un reembolso.