Les chiffres de l’emploi et du chômage aux États-Unis publiés ce vendredi par le Département du travail confirment l’optimisme soudain des marchés: le ralentissement de l’embauche constaté en octobre devrait inciter la Réserve fédérale à ne pas relever son taux directeur mes próximo. La tasa de desempleo aumentó en octubre a su nivel más alto en casi dos años, un 3,9%, mientras que la creación neta de empleo fue de sólo 150.000 unidades, casi la mitad que en septiembre.

Otra buena noticia desde el punto de vista del mercado de obligaciones: las elevadas cifras de creación de empleo de septiembre se revisan a la baja hasta 297.000 unidades, frente a las 336.000 estimadas inicialmente. Además, el salario medio por hora sólo aumenta un 0,2% y no un 0,3%. Esto eleva su aumento al 4,1% en los últimos doce meses. La tendencia, de confirmarse, estaría en línea con las esperanzas de la Reserva Federal. Jerome Powell y sus colegas apuestan por un enfriamiento del mercado laboral para aliviar las presiones inflacionarias, en particular las que surgen de fuertes aumentos salariales.

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Sin embargo, la huelga de octubre en GM, Ford y Stellantis, y sus efectos sobre los numerosos proveedores de estos fabricantes, pueden haber exagerado la desaceleración de las contrataciones. El Departamento de Trabajo constata en particular una reducción de 35.000 puestos de trabajo en el sector manufacturero en octubre, lo que probablemente refleja este movimiento social. Es probable que se alcance una recuperación en noviembre, ahora que se están reanudando los trabajos en los cuarenta sitios afectados.

Los rendimientos de los bonos americanos cayeron bruscamente tras la publicación de esta noticia, mientras que los mercados de renta variable americanos confirmaron en la apertura la buena dirección de la víspera. El dólar, por otra parte, se vio perjudicado por la perspectiva de que la Reserva Federal pusiera fin a las subidas de tipos, lo que claramente benefició al euro.