“Están aquí en un país a la vanguardia de la creatividad en términos de impuestos”: Emmanuel Macron bromeó el jueves sobre la fuerte presión fiscal francesa, abogando por la “internacionalización” de los impuestos. Durante un debate en la cumbre sobre el sistema financiero mundial que organiza en París, el presidente francés se recuperó de los pedidos de nuevos impuestos internacionales para financiar la lucha contra el calentamiento global y la pobreza.

En Francia, «somos el número dos a nivel mundial en términos de niveles» de gravámenes obligatorios, dijo. “Y, sin embargo, tenemos un impuesto a las aerolíneas, tenemos un impuesto a las transacciones financieras. Hemos implementado ambos”, agregó, lamentando que el resto del mundo no haya seguido su ejemplo, a pesar de años de debate a favor de estos impuestos.

«A veces nos sentimos un poco solos», continuó Emmanuel Macron. “Soy un gran partidario de la internacionalización de estos impuestos, porque reduciría mis problemas”, añadió el jefe de Estado, que se ha comprometido políticamente a no aumentar e incluso a reducir los impuestos franceses, y se ha ganado el apodo de “ presidente de los ricos» por haber abolido en parte, durante su primer mandato, el impuesto solidario a la riqueza.