Veintidós asociaciones europeas, entre ellas UFC-Que Choisir y la CLCV de Francia, presentarán una denuncia el jueves ante la Comisión Europea contra 17 aerolíneas a las que acusan de “greenwashing” y “prácticas comerciales engañosas”.

Estas asociaciones de 18 países, miembros de la Oficina Europea de Consumidores (BEUC), acusan a las empresas en cuestión – Air Baltic, Air Dolomiti, Air France, Austrian, Brussels Airlines, Eurowings, Finnair, KLM, Lufthansa, Norwegian, Ryanair, SAS, SWISS, TAP, Volotea, Vueling, Wizz Air – para “implicar que el transporte aéreo puede ser sostenible, eco-responsable y verde”, explican la CLCV y la UFC-Que Choisir en un comunicado de prensa conjunto. «Ninguna de las estrategias desplegadas por el sector de la aviación en la actualidad es capaz de limitar las emisiones de gases de efecto invernadero», aseguran, considerando «imprescindible acabar con estas denuncias, porque si el tráfico aéreo continúa su expansión, las emisiones seguirán aumentando en los años venir.

A su juicio, dos prácticas comerciales que consideran engañosas: animar a los viajeros a pagar «un suplemento importante» para compensar las emisiones de CO2 de un vuelo -un mecanismo con «beneficios climáticos muy criticados, mientras que los daños causados ​​por las emisiones de CO2 de los viajes aéreos son indiscutible’- o para contribuir al desarrollo de combustibles de aviación sostenibles (SAF), que ‘no están listos para el mercado’ y ‘en el mejor de los casos solo representarán una pequeña parte de los tanques de los aviones’. Air France-KLM ofrece así «a los consumidores contratar opciones caras, supuestamente para cubrir su propio impacto de carbono, en vuelos futuros con un horizonte desconocido», lamentan las asociaciones, indicando que la opción relativa a SAF asciende a «la ordenada suma de 138 euros” para un vuelo París-Copenhague.

“Es inaceptable que las aerolíneas puedan presumir de trabajar por el clima”, dice Marie-Amandine Stévenin, presidenta de UFC-Que Choisir. “Estas denuncias deben cesar por la protección de los consumidores”, afirma su homólogo en la CLCV Jean Yves Mano, llamando a las autoridades públicas a “actuar con firmeza”.

Por lo tanto, las 22 asociaciones europeas se han apoderado de sus autoridades nacionales de protección al consumidor, pero también presentan una denuncia por prácticas comerciales engañosas ante la Comisión Europea a través de la BEUC, a través del mecanismo de alerta externo. Esperan una decisión conjunta que prohíba «cualquier afirmación destinada a hacer creer a los consumidores que volar es una práctica respetuosa con el medio ambiente», pero también «que se abra una investigación a escala europea sobre las prácticas de estas empresas y que estas reembolsen a los consumidores que se han abonado a las opciones adicionales en cuestión.