La proporción de ejecutivos que se benefició de un aumento durante el año alcanzó “un nivel récord” en 2022 pero este se mantuvo “sin efecto en la reducción de las desigualdades salariales”, según el barómetro anual de la Asociación de Ejecutivos de Empleo (Apec).

Según este barómetro realizado entre 13.000 ejecutivos del sector privado y publicado este lunes, la proporción de ejecutivos que se beneficiaron de un incremento individual o colectivo en 2022 alcanzó un nivel récord (57%, 11 puntos respecto a 2021). Pero en 2022, como en años anteriores, un poco menos de mujeres que de hombres se beneficiaron de un aumento (54 % frente a 59 %), especialmente entre los jóvenes (62 % frente a 70 %). La mediana de la retribución bruta anual de las mujeres alcanza así los 48.000 euros en 2022, lo que supone un diferencial del 15% respecto a la de los hombres (55.000 euros).

Estable durante años, esta brecha varía del 6% entre los menores de 35 años al 19% entre los mayores de 55 años. “Las mujeres, que son relativamente más jóvenes que los hombres, a menudo no tienen los mismos trabajos. Están, por ejemplo, subrepresentados en puestos de responsabilidad jerárquica”, explica Apec. Pero, con un perfil y puesto equivalentes, «persiste una brecha salarial del 7% y aumenta con la edad: del 3% para los menores de 35 años, se llega al 10% para los de 55 y más años», según la ‘cofradía’. Esta brecha “resulta de un comportamiento discriminatorio, consciente o inconsciente, por parte de los empleadores”, juzga.

El director general de Apec Gilles Gateau, citado en el comunicado de prensa, deploró «una observación angustiosa, que se ha repetido año tras año durante 10 años». «Hablar de eso, hacer leyes, fijar metas e índices está bien pero… eso claramente no es suficiente, ¡tenemos que actuar con más fuerza y ​​rapidez!», se pregunta.