La propuesta ya está haciendo toser a algunas personas. En un contexto presupuestario complicado donde debe reducir el gasto a toda costa, el Gobierno ha puesto en el punto de mira el de la sanidad. Una gran fuente de ahorro potencial, estos deberían reducirse en varios cientos de millones de euros en el proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social (PLFSS), que se presentará en otoño.
El gobierno indica así que está estudiando “vías” para reducir el gasto en medicamentos. De hecho, en 2021, su consumo, excluida la hospitalización, alcanzó un valor de 31.100 millones de euros, un 4,4% más según el Drees (Ministerio de Sanidad). Una cantidad financiada en tres cuartas partes por la Seguridad Social. Así, Bercy estudia actualmente los términos de un aumento de la franquicia de las cajas de medicamentos (actualmente en 50 céntimos) “que no se ha incrementado desde 2008”, recuerda el despacho del ministro. Se podría aumentar hasta llegar a 1 euro. También se estudia una vía para aumentar la franquicia de las consultas con el médico (actualmente fijada en 1 euro).
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La norma vigente, sin embargo, establece que el importe acumulado de todas las franquicias médicas no puede superar los 50 euros anuales para el paciente. Así, un paciente que acudiera a su médico 100 veces al año sólo tendría que pagar una franquicia de 50 euros. Este techo no debe aumentarse.
Según el gobierno, el objetivo es ahorrar dinero para preservar la sostenibilidad financiera del sistema de salud, pero también empoderar a los franceses. Bruno Le Maire, el Ministro de Economía, juzga en efecto que “gratis o casi gratis puede llevar a desempoderar al paciente”. El objetivo de tal medida sería acabar con el “gasto de comodidad y facilidad”. En la misma lógica, el gobierno asume que quiere responsabilizar a los actores -empleadores, pacientes y médicos- por las bajas por enfermedad que le costaron a la comunidad 16 mil millones de euros en 2022.
El mes pasado, Gabriel Attal, todavía ministro de Presupuestos, criticó en particular «la vertiginosa baja por enfermedad en teleconsulta» cuya supervisión a través del último presupuesto de la Secu fue censurada por el Consejo Constitucional. A pesar de esto, la idea bien puede regresar en otra forma en el próximo PLFSS.