Regalos, comidas, adornos… Más allá de su carácter festivo e incluso mágico para los niños, la Navidad puede ser una época especialmente espinosa para las finanzas. Y más aún después de la ola inflacionaria que azota a los franceses desde hace dos años. Sin mencionar la carga mental asociada a todos los preparativos. Según una reciente encuesta CSA para Cofidis, los franceses gastarán este año una media de 549 euros durante las vacaciones de fin de año, un presupuesto menos de 19 euros en comparación con 2022. Pero que no cunda el pánico, propinas y Los consejos para abaratar la factura y orientarse en los pasillos especiales de Navidad existen, y son numerosos. Ocho expertos comparten sus secretos en Le Figaro. Descripción general.
Dentro de unos días, grandes y pequeños quedarán maravillados con la apertura de sus regalos. Pero si aún no los has adquirido, no debes demorarte. Algunos juguetes ya están “casi agotados”, advierte Frédérique Tutt, responsable del sector juguetero de Circana. Este es especialmente el caso de Bitzee, estos animales holográficos interactivos, elegidos como mejor juguete del año. Si los franceses posponen la compra de sus regalos hasta el último momento, las marcas “sólo realizarán algunas reposiciones”. “Si ves un producto disponible, es mejor asegurarlo y comprarlo”, aconseja el especialista.
Aunque queda muy poco tiempo, hay algunos consejos para ahorrar dinero, empezando por dónde comprar. “En los supermercados e hipermercados la oferta es bastante limitada, pero las marcas tienen mucho interés en hacer promociones de última hora para evitar abastecerse y dejar espacio para el mes del vino blanco, en enero”, explica Frédérique Tutt. También podrá llenar su “fondo común en su tarjeta de fidelidad para financiar sus compras de alimentos”, añade Emily Mayer, directora de Business Insights de Circana.
Los especialistas en juguetes también llaman a la atención sobre las promociones. “Hay que estar atento a los descuentos, en las tiendas o en Internet, que duran entre dos y tres días”, señala Franck Mathais, portavoz del JouéClub. El fin de semana del 9 y 10 de diciembre, por ejemplo, la marca aplicó una reducción del 20% en todos los juegos de Hasbro. Franck Mathais también recomienda “definir un presupuesto” para evitar sorpresas desagradables en la caja.
Si a finales de año sus finanzas están un poco apretadas, algunas marcas incluso ofrecen posponer la recogida hasta 2024, “tras el pago de los sueldos de diciembre”. Kingtoy, que lanzó este sistema en 2017, quiere “ofrecer flexibilidad en el poder adquisitivo” de sus clientes. Estos últimos tienen así la posibilidad de pagar sus compras mediante cheque y, una vez que la entidad financiera afiliada a King Cadeau lo valide, “no se cargará hasta principios de 2024”. “La mayoría de las veces son los abuelos los que se benefician”, especifica la marca.
Lea también: De Fortnite a las pinturas maestras, los secretos de la insolente supremacía de Lego en el mercado del juguete
Pero los juguetes nuevos pueden resultar muy caros, especialmente para una familia numerosa. “No dude en comprar productos de segunda mano”, recomienda Emily Mayer. Una práctica “cada vez más utilizada en juguetes y que representó el 4,7% del mercado en 2022”, informa el experto en bienes de consumo de Circana. El único problema es que de aquí al 25 de diciembre los plazos de entrega son muy limitados. Por tanto, es mejor acudir a tiendas de consignación o pasar por plataformas de segunda mano. “En términos de logística, como los plazos son ajustados y los proveedores de entrega tienen una gran demanda, quizás sea más prudente elegir la entrega en mano”, dice Leboncoin.
Entre los juguetes más populares se encuentran los eternos Lego, Playmobil, Kapla o Paw Patrol. En cuanto a los juegos de mesa, estos son Skyjo, Gravitrax, Gagne ton papa, Kluster e incluso Tonies. Algunos especialistas en juguetes también ofrecen espacios dedicados a la ocasión, como en JouéClub: “Para ganar un poco de dinero extra, los clientes tienen la posibilidad de dejar sus juguetes viejos en el servicio Trocojouet y recibir un vale que podrán utilizar inmediatamente en la tienda. “
Pero cuidado con las promociones u ofertas demasiado tentadoras, especialmente online. “Los estafadores acuden a las épocas de mayor demanda, como la Navidad”, advierte Grégory Caret, director del Observatorio del Consumidor UFC-Que Choisir. “Siempre hay que comprobar y comparar precios antes de adquirir un producto”, recomienda el experto. Destaca en particular un smartphone Samsung vendido en enero por 900 euros y que ahora vale 500 euros. “Varios sitios muestran este precio indicando que se trata de una promoción, cuando no es así, es el mismo precio para todos”, lamenta Grégory Caret.
Lea también: Alquiler, segunda mano, reciclaje… Cómo la industria del juego y el juguete se reinventó este año
Cuando se trata de comidas navideñas, es completamente posible impresionar a sus invitados sin tener que gastar mucho dinero. En primer lugar, para evitar un aumento excesivo de la factura, fijar un presupuesto por adelantado también puede ser una solución. Asimismo, puedes intentar limitar el número de invitados o las cantidades servidas en la mesa. Además de reducir costes, se evitará tirar alimentos, mientras que las vacaciones de fin de año son precisamente “un período en el que el desperdicio es mayor que durante el resto del año”, subraya Emmanuel Fournet, director de análisis de NielsenIQ. Y por qué no organizar una comida “participativa”, donde cada invitado aporta un componente del menú (aperitivo, bebida, plato principal, postre, etc.).
Una vez que tengas todo esto en mente, llega el momento de salir de compras. Y no hace falta apostar necesariamente por los productos estrella, como el champán, el foie gras o el salmón ahumado, para complacer a tus invitados. “Una estrategia, que ya es popular entre los franceses, es recurrir a productos menos premium o sustitutos”, observa Emmanuel Fournet. Pensemos, por ejemplo, en trucha ahumada en lugar de salmón, patés en lugar de foie gras o incluso pavo o pollo en lugar de capón. “No debemos dudar en cambiar los códigos y avanzar hacia aves de corral de calidad, criadas en libertad o Label Rouge, como un buen pollo”, señala Patricia Chairopoulos, periodista con 60 millones de consumidores. La marca Monoprix recomienda “preferir el pollo de Ain o la pintada de Ain”, a 18,90 euros los dos kilos y 13,99 euros los 1,6 kilos, respectivamente.
Los grandes grupos minoristas juegan al juego de la Navidad low cost, como Carrefour, que propone un menú “Tierra”
“Nadie ha escrito en ningún texto que en Navidad hay que comer foie gras, ostras y pavo”, lamenta el chef estrella Thierry Marx, llamando a “dejar de centrarse sólo en estos productos”. Sobre todo porque “las personas que, por ejemplo, no pueden permitirse comprar súper salmón optarán por productos de muy baja gama, que no serán nutricionalmente interesantes”. Umih, que también preside el principal sindicato de empresarios de la hostelería y la restauración, pide a los franceses que piensen de forma innovadora. Y detalla una idea para un menú económico pero muy delicioso. Ofrece así un entrante compuesto por una velouté de setas de París. Luego, como plato principal, muslos de pollo asados, desglasados en vino blanco, acompañados de patatas doradas en jugo de ave. Por último, de postre, un bizcocho enrollado o un tronco tradicional. Y todo ello, por “una pequeña entrada de 35 a 40 euros para una fiesta de Nochebuena para ocho personas”, afirma el chef.
Lea también “Jingle bells”: la verdadera historia de esta icónica canción navideña
Comprar productos de marca privada – “en promedio un 35% más baratos que sus equivalentes de grandes marcas”, dice Emily Mayer de Circana – también puede ser una forma de ahorrar dinero. Así como comparar precios según marcas o diferentes mercados cercanos a ti, para conseguir los mejores precios. Incluso dependiendo de los rayos. “Por ejemplo, el foie gras que se vende en la sección de alimentación será más barato por kilo que en la sección de productos frescos”, señala Emily Mayer.
Además, si no tienes miedo de hacerlo en el último momento, procrastinar puede ser una buena solución para tu bolsillo. “Puede haber promociones de última hora, porque las marcas tienen interés en vender productos festivos antes de Navidad”, señala Emmanuel Fournet. Pero hay que estar atentos, porque “pueden ser operaciones muy puntuales, sin necesariamente una campaña de comunicación en torno a ellas”, advierte el especialista en bienes de consumo. Además, “dado que la temporada de compras navideñas tardó en comenzar en el comercio minorista masivo, es posible que las promociones sean más agresivas que en años anteriores”, añade Emily Mayer.
Lea también: Nuestras originales recetas navideñas que cambian del tradicional pavo…
Si bien esto puede resultar tedioso, es importante leer atentamente las etiquetas y la composición de los productos que compra. Por ejemplo, “hay que comprobar atentamente los precios por kilo y no optar necesariamente por lotes grandes”, aconseja Grégory Caret. “A veces el embalaje puede ser engañoso”, añade. Como cada año, la ONG Foodwatch ha señalado recientemente varias estafas en las etiquetas de los productos navideños, por ejemplo un paquete de salmón ahumado Labeyrie cuyo peso disminuyó 10 gramos, “mientras que su precio por kilo aumentó un 19 %,”, un panettone de la marca Ciro con aceite de palma, o huevos de chocolate Ferrero Rocher, de los cuales “la bolsa está vacía en un 52%”.
Como regla general, “hay que tener cuidado con el marketing navideño”, advierte Audrey Morice, directora de campañas de Foodwatch. “Las cabeceras de las góndolas y las secciones especiales de vacaciones son una oportunidad para vender productos a precios inflados”, subraya, poniendo el ejemplo de “un zumo de limón que se vende entre dos y tres veces más caro que lo que se coloca al lado del salmón. Asimismo, “hay que tener cuidado con los productos chic, gourmet, con bogavante, trufa, morillas, y procurar que contengan un porcentaje suficiente”, advierte Audrey Morice.
Una vez en la cocina, “lo casero es siempre la mejor manera de ahorrar dinero”, asegura Grégory Caret, de UFC-Que Choisir. “No hay que dudar en hacer un pequeño esfuerzo de preparación en casa, en lugar de servir productos ya preparados. Los productos menos procesados suelen costar menos”, corrobora Emmanuel Fournet. Ahora solo queda disfrutar de tus invitados y pasar una Feliz Navidad.