Representantes de los asistentes de regulación médica (ARM), operadores de Samu en huelga en tres cuartas partes del territorio para exigir, en particular, una «revalorización» salarial, convocaron a reunirse el 7 de septiembre frente al Ministerio de Sanidad, anunciaron el miércoles.

En este momento, “las ARM de 73 Samu (de los 100 que hay en Francia) están en huelga indefinida”, según un comunicado de la Asociación francesa de auxiliares de regulación médica, una de las dos principales organizaciones de esta profesión. «Al no tener noticias del Sr. (Aurélien) Rousseau, Ministro de Salud, Afarm llama a las ARM a movilizarse el 7 de septiembre de 2023 a las 11:00», ante el ministerio.

Iniciada el 3 de julio, la huelga apenas se ve porque los ARM en huelga son, como muchos cuidadores, generalmente asignados por la administración. En un período de alta tensión en las urgencias, donde las autoridades recomiendan a los pacientes «llamar al 15» como primer recurso, las ARM deben hacer frente a un aumento importante de su actividad y están «agotadas», denuncia Afarm. Piden «reconocimiento» de esta «dificultad», en particular mediante una bonificación mensual de 100 euros que ya reciben los profesionales de otras estructuras de emergencia, y detalles sobre las nuevas redes prometidas por las autoridades.

«Nos falta personal, el problema es que nuestras escuelas sólo están medio llenas (…) Hoy en día, un ARM trabaja día, noche, fines de semana, en algún lugar deja su vida a un lado, por 1.300 euros», Alexandre Maluga, copresidente de Afarm , denunció el martes en BFM Lyon. “Desafortunadamente, todavía estamos esperando (la) respuesta (de Aurélien Rousseau). No hay fecha fijada, salvo por el director de la DGOS (Dirección General de Prestación de Cuidados), que quisiera vernos a finales de septiembre”, añadió.

En una carta dirigida al ministro de Sanidad, el presidente del Action Praticiens Hôpital, Jean-François Cibien, pide también que se les conceda inmediatamente esta “prima de riesgo” que exigen. “Los ARM son el corazón, la bisagra de nuestro sistema regulatorio. Tienen una función particular que, en pocos años, ha crecido mucho (…) Considero que parte de (sus) demandas son legítimas y trabajaremos en ello en las próximas semanas”, prometió mi agosto. Aurélien Rousseau, sin especificar a qué afirmaciones se refería.