Poco a poco, la situación va mejorando, tras un año 2022 catastrófico para la producción eléctrica nuclear francesa. Posteriormente, EDF se vio obligada a cerrar hasta 32 de sus 56 reactores nucleares debido a un fenómeno conocido como “corrosión por tensión”. El gran proyecto de reparación llevado a cabo con ahínco por la empresa empieza a dar sus frutos. Si bien la producción de electricidad nuclear había alcanzado su mínimo histórico, con 279 teravatios hora (TWh) producidos, este año debería estar entre 300 y 330 TWH.
Sobre todo, EDF confía en el futuro. El grupo confirmó este jueves que sus estimaciones de producción nuclear oscilan para 2024, entre 315 y 345 TWh y de 335 a 365 TWh en 2025 y, como novedad, una producción entre 335 y 365 TWh. Poco a poco se va acercando al objetivo de 400 TWh para 2030, fijado implícitamente por la ministra de Transición Energética, Agnès Pannier Runacher.
Leer tambiénNuclear: última ronda de preparación para el EPR de Flamanville
La otra buena noticia proviene, por una vez, del EPR de Flamanville. Este proyecto, que se ha convertido en una pesadilla para EDF por la acumulación de retrasos y costes adicionales, (por fin) está llegando a su fin. La carga de combustible está prevista para marzo de 2024, con un primer “acoplamiento” del reactor a mediados de 2024. Lo que supone una inyección en la red de los primeros electrones producidos por el EPR. La siguiente fase de pruebas incluye el paso de diferentes niveles de potencia que están sujetos al acuerdo de la autoridad de seguridad nuclear (ASN). Entre este primer acoplamiento y el primer cierre, denominado “visita completa 1”, previsto para 2026, el EPR debería haber producido alrededor de 14 TWh. Todavía lejos de su capacidad máxima. La duración de la primera parada aún es objeto de estudio.