A pesar de las señales económicas preocupantes, la Banque de France todavía quiere ser relativamente optimista. Si «hay una desaceleración innegable» de la actividad «durante varios trimestres», «no vemos claramente un riesgo de recesión en Francia», estimó este miércoles el gobernador de la institución, François Villeroy de Galhau, en la plataforma BFM Business. «Ni siquiera vemos ningún signo de un cambio generalizado en la actividad», añadió.

En agosto, el índice PMI -que compara el volumen de actividad con el del mes anterior- registró su tercer descenso consecutivo y su «mayor ritmo de contracción» en casi tres años, indicó S

Prueba de que no todo está tan mal, François Villeroy de Galhau confirmó que la Banque de France iba a “elevar un poco (su) previsión de crecimiento para 2023”, fijada hasta ahora en el 0,7%. «Por qué ? Es que tuvimos una buena sorpresa en el segundo trimestre (0,5%), cuando esperábamos mucho menos”, explicó el gobernador. Aunque siga siendo un «crecimiento lento», pero sin ser una recesión, insistió, observando además que la economía francesa resiste «bastante mejor» que las otras economías europeas.