¿Europa está saliendo de la crisis inflacionaria? Vale la pena plantearse la pregunta, ya que la tasa de inflación anual de la zona del euro cayó en octubre. Con un 2,9% en un año, se trata de una desaceleración muy marcada después del 4,3% en septiembre y del 5,2% en agosto. La inflación ha alcanzado así su nivel más bajo en más de dos años, anunció Eurostat el martes.
La cifra es mejor de lo esperado por los analistas de Factset, que esperaban una desaceleración media del 3%. La tasa de inflación en los 20 países que comparten la moneda única se acerca al objetivo del 2% fijado por el Banco Central Europeo (BCE), aunque todavía se mantiene significativamente por encima.
Este descenso de la inflación se explica principalmente por la caída (-11,1% interanual) de los precios de la energía, mientras que el aumento de los precios de los alimentos (7,5%), los servicios (4,6%) o los bienes industriales sin energía (3,5%) ralentizado.
El BCE dejó sus tipos sin cambios la semana pasada después de diez aumentos consecutivos en sus tipos clave destinados a frenar la creciente inflación, un ajuste monetario sin precedentes que afectó a la economía. Pero la institución advirtió que los riesgos inflacionarios, acentuados por la guerra en Oriente Medio, siguen siendo demasiado elevados para prever la más mínima reducción.