Lejos de haber terminado, la ola de contratos gigantes continúa arrasando el mercado aeronáutico. Y está ganando fuerza con la sólida recuperación de la demanda en el mercado de largo radio. Como lo demuestra el contrato “XXL” firmado por Boeing, el primer día del salón de Dubai (del 13 al 17 de noviembre), con Emirates por 52 mil millones de dólares, a precio de lista. El pedido se refiere a la entrega de 90 ejemplares del 777X, la versión modernizada del avión americano de fuselaje ancho de largo recorrido, que entrará en servicio en 2025 (cinco años de retraso respecto a su calendario inicial).

Emirates, empresa de lanzamiento del Triple Seven Boeing también vendió 30 Dreamliners a la aerolínea de bajo coste FlyDubai, por 8.800 millones.

Por último, Royal Air Maroc y Royal Jordanian también han realizado pedidos, respectivamente, de cuatro y dos 787. Las compañías de Oriente Medio están impulsando el mercado de larga distancia, que debería representar el 40% de las 3.420 entregas de nuevos aviones necesarias este año. el mundo en veinte años, según un estudio de Airbus.

Por su parte, Turkish Airlines anunció en Dubái que había iniciado oficialmente conversaciones con el fabricante europeo de aviones para un gigantesco contrato que abarcaría entre 345 y 400 aviones, incluidos 90 A350 de largo radio. Por tanto, la compañía turca descartó a Boeing, a la que había puesto en competencia con Airbus el pasado mes de junio.

Turkish Airlines, que quiere convertirse en un actor de talla mundial desarrollando su red en África y Asia-Pacífico, tiene como objetivo un crecimiento del 7,4% anual, para alcanzar los 170 millones de pasajeros transportados en los próximos diez años. Esto, gracias a su nuevo centro aeroportuario en Estambul y a “una flota de 810 aviones, frente a los 435 actuales”, precisa Ahmet Bolat, presidente de Turkish Airlines.