La UE muestra los dientes ante el riesgo de desinformación en Internet. La Comisión anunció el miércoles que había pedido explicaciones a la red social X (antes Twitter) sobre sus prácticas de moderación. La institución está especialmente preocupada por una posible manipulación de la opinión pública por parte de Rusia, en vísperas de las elecciones europeas que tendrán lugar el 9 de junio.
Un informe reciente de la plataforma propiedad de Elon Musk, en la que se basa la Comisión, reveló que X había reducido su equipo de moderadores de contenidos “casi un 20%” respecto a las cifras publicadas en octubre.
La Comisión solicita al grupo estadounidense “información detallada y documentos internos” y también desea obtener detalles “sobre las medidas de mitigación de riesgos relacionados con el impacto de las herramientas de inteligencia artificial generativa en los procesos electorales”.
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Bruselas ya había abierto en diciembre una investigación formal contra la red social X por supuestos fallos en la moderación de contenidos. De hecho, desde finales de agosto se aplica una nueva regulación sobre servicios digitales dentro de la UE. Pero X no es la única plataforma en la mira de la Comisión. A finales de abril se iniciaron otros dos procedimientos de este tipo contra Facebook e Instagram, también sospechosos de no respetar sus obligaciones en la lucha contra la desinformación.