“Vasos sagrados robados”, “una estatua rota”, “el altar en pésimo estado, roto”. La basílica del Sacré-Cœur de Rouen (Sena Marítimo) fue asaltada y saqueada la noche del 14 al 15 de noviembre, según supo Le Figaro a través de la fiscalía de Rouen, confirmando informaciones procedentes de París-Normandía.
“Su estado es absolutamente terrible”, lamentó, visiblemente consternado, el padre Geoffroy de la Tousche, párroco del centro de Ruan, en un vídeo difundido en las redes sociales. “Por suerte, por gracia o por la Providencia, el Santísimo Sacramento no fue robado”, aclaró también, antes de llamar a los fieles de la parroquia a “rezar por nosotros, por la parroquia”. A petición de la archidiócesis, este jueves 16 de noviembre se realizará “un tiempo de oración y reparación” seguido de una misa al final de la tarde en la basílica.
Los autores de estos actos de vandalismo y robo aún no han sido identificados. Se ha abierto una investigación confiada a la policía judicial de Rouen, precisa la fiscalía.