“Una noche de terror”. Un grupo de amigos de unos 40 años ingresó en urgencias en París la tarde del 9 de diciembre después de haber ingerido caramelos elaborados con THC, un compuesto psicoactivo presente en el cannabis, y H4CBD, un derivado del CBD, durante una cena de Navidad, informa Le Parisien.

Uno de los invitados había comprado la caja de “gomitas”, una especie de pequeño chicle agrio eufórico en una tienda de CBD en el corazón de París. Productos aparentemente inofensivos, de venta libre, que parecen “pasta de frutas en envases coloridos”, informa diariamente una de las víctimas. Todos los invitados lo tragan, sin sospechar los efectos secundarios imprevistos que generaría el producto.

Media hora después de la ingestión, las cosas empeoran: los invitados empiezan a “sentirse mal” y uno de ellos se vuelve “completamente paranoico y loco”, según Le Parisien. Una de las víctimas afirma haber quedado “congelada” y “no podía pensar bien”. Sufriendo vómitos y convulsiones, el grupo llamó a los bomberos, quienes decidieron llevar a siete de ellos al hospital.

¿Cómo se pueden explicar tales efectos? En la orina de una de las víctimas se encontró THC, un derivado psicoactivo natural del cannabis y mucho más potente que el CBD. Las cajas de gomitas vendidas por la tienda en la que los invitados obtuvieron los caramelos afirman en sus instrucciones no superar el 0,3% de THC legalmente autorizado por producto.

Sin embargo, “eso son 26 mg” de THC por caramelo, afirma el profesor Laurence Labat a Le Parisien. Esta es una dosis grande para consumidores no acostumbrados. En estas gomitas también se ha identificado H4CBD, un nuevo producto derivado del cannabis, sin que los laboratorios hayan podido establecer la dosis exacta. Ce cannabinoïde de synthèse, aux effets hallucinogènes très puissants, n’est pas encore placé sur la liste des produits stupéfiants illégaux par l’Agence nationale de sécurité et du médicament (ASM) : sa présence pourrait avoir accentué l’effet du THC dans les caramelos.

El grupo de amigos, que presentó la denuncia, se plantea ahora presentar una denuncia para advertir del aspecto inocuo de “estos productos tan peligrosos”. La Agencia Regional de Salud de Île-de-France, por su parte, confirmó a Le Parisien que había sido notificada y «inmediatamente se puso en contacto con las estructuras nacionales de seguimiento y vigilancia de la salud».