Es un final feliz que los rescatistas de montaña probablemente no esperaban. La desaparición de una esquiadora de travesía de 46 años, Aurélie Dutertre, había sido denunciada el viernes por la noche por su acompañante que no la vio regresar a su punto de partida en el macizo de Belledonne en Isère, como estaba previsto.
Rescate de montaña envió, como muy temprano en la mañana del domingo por las condiciones meteorológicas, una caravana terrestre de cinco personas para tratar de localizar al senderista, con el apoyo de un helicóptero.
Pero las fuertes nevadas hacen temer lo peor a esta altura. Los rescatistas también habían cedido el sábado el acceso a la meseta de 7 Laux, donde el esquiador había hecho un último contacto el miércoles por la noche, debido al alto riesgo de avalancha, y habían lanzado una llamada de testimonio.
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Después de varios días de preocupación, los rescatistas encontraron a Aurélie Dutertre «en buen estado de salud». El excursionista se había refugiado “en una de las cabañas que se encuentran entre los lagos de 7 Laux”, a más de 2000 metros sobre el nivel del mar, explicó la unidad de rescate a France 3 Alpes. «La cantidad de nieve que había caído era tan pesada que ya no podía abrir la puerta de la cabina desde adentro». Frente a este refugio enterrado bajo la nieve, los rescatistas tuvieron que despejar el acceso para encontrar al montañero.
El esquiador, levemente debilitado por la hipotermia, fue evacuado sobre esquíes a mediodía, no pudiendo el helicóptero sobrevolar la zona debido a las nubes. “No siempre es el pronóstico que prevemos después de varios días y cuando sucede así, todos están contentos”, se regocijaron los rescatistas de France 3 Alpes.
La joven había dejado Fond de France para llegar a los lagos de 7 Laux. Atrapada en la meseta, tuvo que, de acuerdo con la ruta prevista, llegar al refugio de Combe Madame a través del paso de Mouchillon antes de regresar al punto de partida. La ruta de esquí de travesía no presenta gran dificultad. Pero las condiciones climáticas pueden complicar rápidamente la situación, como suele suceder en las montañas. En este recorrido en particular, las dificultades de orientación y el riesgo de avalanchas que dependen de la niebla y las nevadas pueden ser fatales.