«Mi película es un grito de alarma, que se escucha principalmente en el tema de la educación, de la cultura, de la preparación de los niños que viven en los suburbios. Y es una denuncia de la violencia de la policía que Francia se convierte ahora con el chaleco amarillo, pero con el que tenemos en las banlieues están luchando durante más de veinte años.» Era apasionado indomable y director de la francesa de origen de los malienses Ladj Ly en el festival de cine de Cannes por la presentación de su Miserable, que ahora corre por Francia para un Oscar como mejor película extranjera (veremos el lunes si llega a la final de los cinco). La película, que Llega en italiano cines el 30 de enero, y de los cuales la República ofrece el tráiler en la vista previa, es la historia de un par de horas a Montfermeil, en los suburbios de una hora desde el corazón de París. La policía acaba de llegar a Montfermeil, Stéphane, junto con dos colegas de los veteranos de un equipo de lucha contra el crimen, se enfrenta a una guerra entre pandillas, y la comunidad islámica, los niños en la revuelta. Un simple episodio de la crónica se convertirá en el pretexto para una devastadora batalla por el control del territorio, en una situación de todos contra todos sin piedad.