Queridos lectores,

Esta semana, una ciudad de Yonne con apenas 7.000 habitantes fue el centro de la atención: en Avallon, el alcalde (DVG), Jamilah Habsaoui, fue arrestado, acusado y puesto en prisión preventiva. Se sospecha que participó en importantes actividades de tráfico de drogas con su familia. En una casa de su propiedad fueron descubiertos casi 70 kg de cannabis, 983 gramos de cocaína, más de 7.000 euros en efectivo y dos lingotes de oro.

NUESTRA HISTORIA SOBRE ESTE INCREÍBLE CASO

En total, seis personas fueron acusadas, incluidos sus dos hermanos. “Para sus hermanos, no es ninguna sorpresa”, dijo a Le Figaro un residente de Avallon. Todos aquí saben que están en el tráfico. Durante años, cuando uno sale de prisión, el otro vuelve a entrar”. “Es una pena, es una mujer agradable, deslucida por su círculo familiar”, afirma uno de sus electores. Pero el hecho de que haya delincuentes a su alrededor no significa que sea culpable”.

Según nuestra información, los 70 kg de cannabis fueron efectivamente encontrados en un terreno propiedad del alcalde. Sin embargo, no estaban almacenados en la casa principal, sino en una dependencia construida en el jardín. La enorme propiedad fue adquirida hace cuatro años por la funcionaria electa, pero ella no vive allí, según afirman sus vecinos y un miembro de su entorno. Rachid Habsaoui, hermano mayor del alcalde, admitió haber utilizado la casa familiar para almacenar drogas. La mercancía era “almacenada por él mismo, sin el conocimiento de su hermana y sin su consentimiento. “Por tanto, ella no tenía conocimiento de nada”, certifica el abogado del hermano. La investigación, abierta hace varios meses, deberá ahora arrojar luz sobre la implicación de cada persona. Con una pregunta: ¿Estaba Jamilah Habsaoui al tanto de esta actividad ilícita?

En Romans-sur-Isère, en Drome, Zakaria, de 15 años, fue asesinado a puñaladas la víspera del Eid, el martes por la noche, en el distrito de Monnaie. Intervino en una pelea que se desató cuando un hombre de 27 años le atravesó la espalda con un cuchillo. El conflicto enfrentó a un grupo de jóvenes de la ciudad con hombres de una familia ajena al barrio, que habían acudido esa noche para enfrentarse a sus adversarios a causa de una disputa inútil, que ya había dado lugar a un altercado anterior, dos semanas antes. Cuatro personas fueron arrestadas y luego acusadas de “asesinatos”.

NUESTRO INFORME

“Zakaria era un chico muy bueno, trabajador y tranquilo. No estaba involucrado en el tráfico de drogas”, confió su padre en una entrevista exclusiva con Le Figaro. “Estoy tan triste y vacía, desorientada. Ya no puedo dormir. Revivo los últimos momentos de Zakaria en mi cabeza. Todavía no puedo creer que se haya ido”.

Cinco meses antes, este mismo barrio estuvo en el centro de la noticia: 12 jóvenes de la ciudad fueron implicados en la investigación sobre la muerte del joven Thomas, durante un baile del pueblo en Crépol.

En Viry-Châtillon, en Essonne, vendamos nuestras heridas. La muerte de Shemseddine, de 15 años, asesinado a golpes al final de la escuela por una fútil historia de “reputación” familiar, sacudió a toda una ciudad que intenta comprender cómo se pudo alcanzar tal nivel de violencia. El martes, familiares, amigos y vecinos se reunieron para el entierro del adolescente. Muchas madres estaban presentes, perseguidas por el mismo pensamiento: dentro del ataúd, su hijo podría haber descansado.

Unas 2.000 personas se reunieron el viernes durante una marcha blanca para rendir un homenaje final. En las filas, los adolescentes confiaban en voz baja que era de esperar que la situación en la que se encontraba atrapado Shemseddine se repitiera.

“Cuando cuatro de nosotros venimos a atacar a alguien, sólo hay deshonra. “Son cobardes los que atacaron a este niño”, protestó el alcalde de la ciudad, Jean-Marie Vilain, en Le Figaro. De hecho, en nuestro Estado de derecho, el “asesinato por honor” no tiene valor legal y se refiere a un código de conducta muy obsoleto, incluso arcaico. La respuesta debe encontrarse en cuestiones de civilización y cultura.

EL DESCRIPCIÓN DEL FÍGARO

La apodaron “Nancy diablo”. En 1991, el juicio contra Simone Weber entusiasmó a la multitud. Ante el tribunal de lo penal de Meurthe-et-Moselle compareció una mujer de 60 años, descrita por el periodista de Le Figaro como “un poco regordeta, bien vestida, burguesa, de aspecto tranquilo”. Y, sin embargo, sus ojos penetrantes, su mirada a veces agresiva, denotan su verdadera personalidad. Hay que verla examinar de pies a cabeza a los jurados a los que ella misma se encargó de desafiar o no. Hay que oírle engatusar o insultar alternativamente a testigos y abogados.

LA GRAN HISTORIA DEL FÍGARO

Simone Weber está acusada de haber matado a su antiguo amante en 1985 antes de descuartizarlo con una trituradora de hormigón. También se sospecha que envenenó a su segundo marido. A pesar de la ausencia de un cuerpo, el cuerpo humano encontrado no había sido identificado indiscutiblemente, fue condenada a veinte años de prisión penal por un asesinato aún negado. Y así hasta su muerte el pasado jueves en Cannes, donde vivía desde su liberación en 1999.

Por nuestra periodista Camille Lestienne.

Las periodistas especializadas en actualidad, Cyrielle Adam y Marion Garnier, han seleccionado diez casos que han marcado los anales judiciales, desde la desaparición de Marion Wagon hasta el asesinato de Élodie Kulik, para seguir el hilo de “el día en que todo cambió”. También retratan la tenacidad con la que familiares, abogados, magistrados o investigadores persisten en su búsqueda de la verdad para conducir, a veces años después, a un giro inesperado. “Estas diez historias son muy reales. Todos nos muestran que nunca debemos dejar de buscar, de esperar la verdad. El crimen perfecto no debe existir”, proclaman.

Disponible ya en todas las buenas librerías. Casos sin resolver de Cyrielle Adam y Marion Garnier, editado por Larousse, 18,95 euros.

Gracias por leer esta carta número 50 dedicada a las noticias.

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Te deseo un buen domingo

Esther Paolini, reportera de Le Figaro.