Algunas personas se sienten deprimidas, otras se sienten deprimidas. Este viernes, los servicios de aduanas franceses revelaron que un hombre procedente de Alemania fue controlado el 11 de febrero por agentes de aduanas de París en la Gare de l’Est. En sus calcetines, el individuo había escondido una veintena de reptiles vivos. Iguanas de Fiji, lagartos cornudos. Especies protegidas por la Convención de Washington, amenazadas de extinción.

Una vez finalizado el trámite aduanero, el hombre, que también llevaba una suma de dinero en efectivo no declarada, fue entregado a la policía judicial de París. En el caso de los delitos de tráfico de animales, la fiscalía de la ciudad remitió el asunto a la Oficina Francesa de Biodiversidad (OFB). Los ejemplares encontrados en el equipaje fueron colocados en un centro de animales especializado, adaptado a sus necesidades.

En su comunicado de prensa, los servicios de aduanas indican que cada año el tráfico de especies silvestres genera enormes beneficios: entre 8 y 20 mil millones de euros. Esto lo sitúa en el cuarto lugar entre los sectores de tráfico más rentables, detrás del narcotráfico, la trata de personas y el comercio de armas. En 2022, las aduanas interceptaron 52.506 especímenes protegidos, entre ellos 397 animales vivos, entre ellos 60 reptiles, 41 tortugas, 137 aves, 10 serpientes y 256 kilos de angulas, crías de angulas en peligro de extinción.