“Se acerca Halloween y todo el mundo empieza a buscar un disfraz aterrador. Por el momento, el disfraz de Netanyahu está funcionando bastante bien. Es una especie de nazi, sin prepucio”. La columna del humorista Guillaume Meurice en France Inter del 29 de octubre, que traza un paralelismo entre Benjamín Netanyahu y el nazismo, provocó una indignación pública, mientras el Primer Ministro israelí bombardea incesantemente desde hace tres semanas la Franja de Gaza, tras el sangriento ataque de el movimiento islamista Hamás contra Israel el 7 de octubre.

El paralelo, considerado “abyecto”, despertó en particular la ira de Delphine Horvilleur, una rabina francesa. “Prepucio o no”, se burló, “preferiría estar a favor de limitar el tiempo de emisión de Guillaume Meurice”. Y agrega el hashtag

Varias personalidades siguieron su ejemplo. El abogado Gilles-William Goldanel anunció que quería presentar una denuncia contra el columnista de France Inter. “Nazificar a los judíos se está convirtiendo en una especialidad del servicio público”, afirmó en CNews, calificando los comentarios del comediante como “ignominiosos”. Y recordar que esta columna se desarrolla “en un momento en el que sabemos que existe un peligro antisemita muy grande en Francia”.

El ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció el lunes durante su discurso en BFM que se habían registrado 819 actos antisemitas en Francia desde los ataques terroristas de Hamás contra Israel el 7 de octubre. Un peaje que sigue aumentando.

Muchos internautas han comparado a Guillaume Meurice con Dieudonné, un comediante francés conocido por sus arrebatos antisemitas y varias veces condenado por provocar discriminación, odio o violencia racial y religiosa. “Meurice reemplazó a Dieudonné, con la diferencia de que somos nosotros quienes financiamos este antisemita”, protestó un usuario de Twitter, mientras Guillaume Meurice hablaba en una emisora ​​de radio pública.

Muchos pidieron sanciones contra el comediante, mencionando en sus tuits a Arcom (regulador francés de las comunicaciones audiovisuales y digitales) y al ministro del Interior, Gérald Darmanin. Por ahora, Guillaume Meurice aún no ha reaccionado a estas críticas.