el KABUL – En Kabul, capital de Afganistán, hay un orfanato, donde el método de María Montessori se utiliza para educar acerca de la coexistencia de diferentes culturas y sanar las heridas del conflicto que afecta al País durante diecinueve años. Ellos le dijeron a la periodista Marta en Consecuencia y el fotógrafo Alessio Mamo, World Press Photo del año 2018, la edición de febrero de la revista Altreconomia. La «Casa de las Flores» fue fundada en 2002 por la organización canadiense MEPO (Médicos, Educativos y de la Paz de la Organización) y es apoyado por la Ong italiana Nueve organizaciones sin fines de lucro. Los maestros en afganistán fueron entrenados por Allison Lide, coordinador del proyecto, que ha aprendido el método de la psiquiatra y educador italiano de Bérgamo.

Los Talibanes restringir el acceso a la escuela. El programa está diseñado para los estudiantes de la «Casa de las Flores» completar lo que falta es ofrecido por la escuela pública del País, dañado por el conflicto con los Talibanes, que habían fuertemente limitado acceso a la educación básica. En Kabul, el horario escolar es sólo el tres por día, y las instituciones no suelen estar equipados con un número suficiente de aulas y maestros. Los turnos para las lecciones se dividen de acuerdo a la edad y las clases de llegar y puede alojar hasta a cuarenta alumnos. Con poco tiempo disponible, la escuela primaria los niños tienen que estudiar sólo el lenguaje, las matemáticas y la religión, mientras que el más grande de los seis otros temas. La «Casa de las Flores», los profesores de llenar los vacíos en el programa estatal, lo transforma y enriquece.

250 mil huérfanos. En Afganistán para los huérfanos, tal y como se definen en los niños sin el padre, y aquellos que han perdido a ambos padres, son alrededor de 250. Hoy en día la «Casa de las Flores» acomoda a 30 niños de edades comprendidas entre los cinco y 18 años procedentes de diferentes zonas del País. En sus aulas, usted va a aprender las dos lenguas oficiales de Afganistán, dari y pashto. Aumenta el estudio del inglés y empezar a aprender el alemán. Los estudiantes son libres entre una lección y otra para que puedan tener tiempo para pensar y jugar, siguiendo el principio de Montessori para el trabajo manual es la herramienta que permite a la esfera intelectual. En la estructura no se aplican a las estrictas reglas que se aplican en los otros orfanatos, una decisión que ayuda a crear un sentido de comunidad y el cuidado de los otros.

Clases con niños de la edad y los diferentes grupos étnicos. El uso compartido de espacios y prácticas es apoyado también por la formación de clases: los dos grupos que reúnen a los niños con diferentes edades y pertenecientes a diferentes grupos étnicos, proporcionando en un lugar de la ayuda mutua y la idea de ser parte de la misma familia en la que crecer y trabaja. De esta manera, y es uno de los objetivos de la «Casa de las Flores», es posible aliviar los sufrimientos de aquellos que han perdido a sus padres debido a una guerra que, según los datos recogidos por la Onu, en la última década ha causado al menos 100 mil víctimas civiles. Se 2.563 sólo entre enero y septiembre de 2019. En contra de la idea de que el mundo, pospuesto desde el exterior, la «Casa de las Flores» nos enseña a apreciar la belleza de la diversidad y la coexistencia de diferentes culturas. También es la organización de visitas a la ciudad, a pesar de los peligros: es hora de que el método montessoriano, que recuerda a los miembros de la comunidad más grande de los que es parte, y que se puede transformar.

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