ROMA – Noche de insomnio en la Cara de Castelnuovo di Porto. El centro de recepción de migrantes en las afueras de Roma, salvado de desalojo, ayer, no fueron capaces de cerrar los ojos, a la espera de ser convocados para una nueva llamada y otro de clasificación, hasta el cierre definitivo de la planta de espera para finales de mes. Esta mañana iba a iniciar, a partir de un grupo de 75 personas, esta vez también, no se sabe a cual de destino. Pero por la madrugada fue un continuo ir y venir de los ciudadanos de italiano y también rumano, que llegan a la realización de bolsos, maletas llenas de ropa de abrigo, ya que algunos migrantes serán transferidos, incluso en los lugares más fríos de la región de Lazio.
No sólo eso, la asamblea parlamentaria de la Upe por Rossella Muroni, se coloca en la parte delantera, que se adjunta para el entrenador de salir y preguntar por direcciones, lugar preciso donde los inmigrantes fueron traídas. El todo entre los aplausos de los presentes. De no obtener respuesta, se negó a moverse. Resultado: El entrenador ha retrocedido, por ahora, todo suspendido.