ROMA. La confianza en el futuro es a veces parte de un nombre, o mejor, de un acrónimo: es el caso de la RE.ABI.EL. (Riabilito de Vestir y de Trabajo), el proyecto de restauración y remodelación de la antigua parroquia del centro de la Victoria en Milán, en el distrito de Gratosoglio.

Detrás de ella hay dos organizaciones sin fines de lucro, la asociación de la Huella de carbono y la cooperativa social a Través de Libera, de más de 20 años, se comprometió a dar una mano a las familias con discapacidad, o desfavorecidos, con el objetivo de entrar en el mundo de su trabajo las personas más frágiles.

El ex centro parroquial fue construida a finales de la década del ’50, gracias a las fábricas de papel de Verona, en una zona industrial a unos cientos de metros, y se usó primero como una guardería para los hijos de los empleados, y luego como un oratorio. Y’ aquí que, en 1991, el grupo de voluntariado en El pie de Imprenta, co-autor, treinta años más tarde, y gracias a un acuerdo con el departamento de planificación de la Municipalidad de Milán, el proyecto de recuperación.