Dos días después de que el Parlamento aprobara el proyecto de ley de inmigración, nuestra encuesta Odoxa-Backbone Consulting revela que la mitad de los franceses (50%) se declaran “satisfechos” con la ley. Casi una cuarta parte de ellos (24%) dice estar “insatisfecho”, mientras que el 26% dice desconocer los puntos principales del texto. Por otro lado, el 68% de los encuestados, que dijeron conocer el proyecto de ley, acogieron con satisfacción su contenido.
Como era de esperar, entre sus partidarios emerge una clara división entre izquierda y derecha. Así, el 49% de los rebeldes, el 43% de los socialistas y el 44% de los ecologistas se declaran descontentos con la ley. Por el contrario, los votantes de Renacimiento (80%), LR (81%) y RN (63%) están satisfechos con ello.
En detalle, siete de las ocho principales medidas probadas cuentan con el apoyo de una abrumadora mayoría de franceses. Más de ocho de cada diez están a favor de la pérdida de la nacionalidad para las personas con doble nacionalidad que cometan delitos contra la policía. El 76% se muestra a favor de restablecer el delito de residencia ilegal y el 75% apoya el establecimiento de cuotas de inmigración.
Sin embargo, sólo una medida es rechazada por una estrecha mayoría de los franceses (52%): “la prohibición del internamiento de menores en centros de detención administrativa (CRA)”.
Desde la aprobación del proyecto de ley, Marine Le Pen y sus tropas han reivindicado una “victoria ideológica”, mientras que el jefe de Estado ha declarado “una derrota” para el RN. De hecho, la mayoría de los franceses (55%) ve a Marine Le Pen como la gran ganadora de esta secuencia legislativa, muy por delante de Gérald Darmanin (28%), Emmanuel Macron (25%) y Élisabeth Borne (23%). Éric Ciotti y su equipo también salen reforzados de la secuencia, ya que el 41% de los encuestados cree que es un éxito para los LR. No sorprende que más de la mitad de los franceses (58%) perciban una derrota de Jean-Luc Mélenchon y Nupes.