Varias sillas estarán vacías. Si bien Emmanuel Macron pretendía reunir una vez más este viernes 17 de noviembre a los líderes de los partidos representados en el Parlamento, tras una reunión a finales de agosto en Saint-Denis, esta vez no estará con toda su fuerza. Tras las deserciones de Olivier Faure (Partido Socialista) y Manuel Bompard (La France insoumise), el presidente de los republicanos, Éric Ciotti, anunció este martes 14 de noviembre en Le Figaro que él tampoco acudiría allí. “No quiero ser la coartada para otro enfoque de comunicación”, afirma, y añade: “la ausencia del Presidente de la República el domingo, en la manifestación contra el antisemitismo, me convenció finalmente de no participar en ella. .
“Hasta el viernes, las puertas de este encuentro permanecerán abiertas a todos los invitados”, respondió el Elíseo por la tarde. “Las reuniones de Saint-Denis tienen como objetivo lograr nuevos consensos sobre temas importantes, incluida la reforma de nuestra Constitución, que debería conducir a una ampliación del alcance del referéndum”, subraya la Presidencia, recordando implícitamente que esta reforma formaba parte precisamente de las exigencias de la derecha, exigiendo un referéndum sobre inmigración.
El Elíseo insiste también en que “el orden del día incluye un punto sobre la situación internacional, en particular en Oriente Medio, cuyas consecuencias se han traducido en un aumento de los actos antisemitas en Francia”. Una manera de subrayar la gravedad del momento, mientras que durante la primera reunión, Emmanuel Macron había deslizado a sus interlocutores información confidencial sobre la situación en Ucrania y África, acompañada de mapas.
Si bien Olivier Faure fue el primero en anunciar su boicot a la reunión, el entorno presidencial esperaba hasta ahora que el primer secretario del PS cambiara de opinión. Pero la decisión de Éric Ciotti asesta un duro golpe a lo que Emmanuel Macron presentó este verano en la revista Le Figaro como “una gran iniciativa política”. Su anuncio fue una sorpresa, ya que el jefe de LR, preguntado la semana pasada sobre su participación, respondió: “más bien sí”. “Es incomprensible e ilegible”, dice un interlocutor habitual del Jefe de Estado.
La ausencia de Ciotti dejará sólo tres opositores en la sala el viernes: Jordan Bardella (Rally Nacional), Marine Tondelier (Ecologistas) y Fabien Roussel (PCF), si exceptuamos a Gérard Larcher (LR), invitado en su calidad de presidente del el Senado. Por el lado mayoritario, estará presente Élisabeth Borne, así como Stéphane Séjourné (Renaissance), François Bayrou (MoDem) y Édouard Philippe (Horizons). También estará presente el presidente de la UDI, Hervé Marseille, a menudo en el cruce entre la mayoría senatorial y el bando presidencial.
En parte de los debates participará otro invitado: el diputado del Renacimiento y ex ministro Sarkozy, Éric Woerth, encargado por Emmanuel Macron de una misión sobre la descentralización y la simplificación del número de estratos territoriales. La reunión de regreso a clases duró doce horas y terminó en mitad de la noche. Con una mesa más pequeña, ¿los invitados se irán a dormir más temprano?