Al final de este mes, la Asamblea general de Naciones Unidas, que iniciará su trabajo y la comunidad internacional tendrá la oportunidad de discutir diversos temas de actualidad. Considerando que la paz y la seguridad en el mundo, son el principal propósito de esta organización, y en el centro de sus discusiones, no va a ser una sesión, como los demás, al contrario de lo que está pasando en Palestina. La política de anexión de Israel, estimular y coordinar los esfuerzos de la administración para el Triunfo de normalizar los crímenes y violaciones del Estado judío, amenazar a establecer nuevos precedentes que se disuelva completamente el concepto de la construcción de la paz como la conocemos. Pero el mundo todavía está a tiempo de tomar la iniciativa, decidió guardar las perspectivas de una paz justa y duradera.

Si usted tiene alguna duda sobre lo que digo, mirar en la dirección de Jason Greenblatt, enviado a Trump y la nueva cara de la diplomacia de los estados unidos, el Consejo de seguridad de la Onu el pasado mes de julio. Sus palabras fueron claras: el derecho internacional es irrelevante, la legitimidad internacional para inútiles y las resoluciones de la Onu obsoletos. Sus palabras han provocado una fuerte reacción por parte de los representantes europeos en el Consejo, que han puesto de relieve la gravedad de esta declaración. No es un mero ejercicio retórico: la administración Trump ha traducido su profundo desprecio por el sistema internacional en acciones concretas.

El reconocimiento de la soberanía israelí sobre Jerusalén y los altos del Golán ha establecido un precedente muy peligroso para la adquisición de territorios mediante el uso de la fuerza. Incluso este pilar de elemental respeto del derecho internacional humanitario, una lección aprendida después de las guerras por la conquista de los territorios y el resultado de millones de muertes, podría ser manipulado más. Las declaraciones de u.s. los funcionarios que parecen indicar que la aceptación por parte de Washington, de más de la anexión de los territorios ocupados son sólo la punta del iceberg. El director de la Trompeta de seguridad nacional, John Bolton, ha acompañado Benjamin Netanyahu, en el valle del Jordán, ocupado, una de las áreas más estratégicas para el desarrollo económico de Palestina, para reafirmar el apoyo de estados unidos a las políticas de israel en esa zona, que incluyen las exportaciones de bienes producidos por asentamientos ilegales a los mercados europeos, responsable de cientos de millones de dólares de ingresos de los delitos. Netanyahu mismo ha prometido el anexo a de los otros territorios ocupados, un crimen de guerra según el derecho internacional.