el LONDRES «Tiocfaidh a nuestro pasado», «nuestro tiempo vendrá», prometió el mártir, un republicano y un miembro del Ejército Republicano Irlandés Provisional (Ira), Bobby Sands de la cárcel en el norte de irlanda, el Laberinto antes de su muerte en 1981. Pero incluso esta vez la profecía se cumpliría. Porque es una oportunamente: el Sinn Féin, antiguo brazo político del Ira, por muy poco no ha ganado las elecciones de ayer en Irlanda, al menos de acuerdo a la encuesta de salida: la parte de Mary Lou McDonald que se detuvo el 22,3%. Resiste el «taoiseach» Leo Varadkar (22,4%), los líderes de Fine Gael y el primer jefe de gobierno de la irlandesa gay y el hijo de los inmigrantes. Siguientes a la otra parte de el centro(a la derecha) y Fianna Fáil de Micheál Martin (22,2%).