Los suecos, dominados el viernes en semifinales por Francia (31-26), volvieron a ceder pese al apoyo de unos 20.000 aficionados que acudieron a llenar el Tele 2 Arena. Campeones de Europa y vigentes subcampeones del mundo, dan paso en el último escalón del podio a los españoles, que ya se habían instalado allí durante la edición de 2021.

Todavía sin su mediapunta Jim Gottfridsson, lesionado en el dedo índice izquierdo, sufrió la ley de los compañeros de Alex Dujshebaev, chispeante. El hijo mayor de la exleyenda hispano-rusa-soviética Talent Dujshebaev supuso un calvario para la defensa sueca, tanto en el tiro (7/8), como en el reparto con 5 asistencias, en particular hacia su pívot Adrian Figueras (9 goles de 9 intentos).

Su habilidad para disparar repentinamente en la cadera sobre sus soportes fue particularmente efectiva en la segunda mitad. España se acercó a ella con un retraso de cuatro cuerpos (18-22) pero volvió a pisar el suelo para adelantarse por dos unidades a los diez minutos de juego (26-24). Una holgura de la que los suecos nunca se recuperaron.