BAGDAD – No todo en Irak, han llorado la muerte de la iraní, el general Qassem Soleimani. Por el contrario, en la plaza Tahrir, como nos muestran en un vídeo de su teléfono móvil Ali Mahwi, acaba de recibir la noticia de su ejecución, en el corazón de la noche, los manifestantes comenzaron a bailar y cantar. El mismo es también ocurrió en otras ciudades de la revuelta que tres meses sacude al País, Karbala, Basora, Nayaf y Nassiriya.

«No somos, ni con Irán ni con los Estados unidos y nuestro lema es «el Estado», en el sentido de que queremos recuperar nuestra plena soberanía», dice Mahwi, un estudiante en sus veinte años, con un mechón tallada en el gel, que dos meses de ‘ cuidado con cientos de otros jóvenes, de diez pisos del edificio, con vistas al Tigris. «Durante demasiado tiempo, una buena parte de las ganancias de nuestro petróleo termina en las arcas de la República de irán y a todos nuestros ministros antes de ser nombrado debe obtener la bendición de Teherán. Y qué decir de la interferencia de los Estados unidos que, después de haber invadido y destruido nuestro País y todavía ocupan la zona verde en el corazón de Bagdad».