(Corresponsal especial en Dubai)

No hay descanso dominical en la COP28, la vigésima octava conferencia de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que se desarrolla este año en Dubái, Emiratos Árabes Unidos. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) acaba de anunciar que los dos principales compromisos internacionales asumidos desde el inicio de la COP, relacionados con las emisiones de metano y el desarrollo de energías renovables, sólo tendrían un alcance bastante limitado para contener el calentamiento por debajo de 1,5°C en el fin del siglo.

El primer proyecto procede de una cincuentena de grandes empresas petroleras que quieren reducir a cero sus fugas de metano de aquí a 2030. El segundo acuerdo reúne ahora a 130 países y promete triplicar la producción de energías renovables en 2030 con respecto a sus niveles de 2020, con la esperanza de aumentar, o incluso duplicar, su eficiencia energética durante el mismo período.

Según los expertos de la AIE, estos dos compromisos permitirían una reducción de 4 mil millones de toneladas de CO2 en 2030, o alrededor del 10% de las emisiones anuales actuales. Esto es significativo, pero está lejos de ser suficiente, ya que sólo representa el 30% de las necesidades necesarias para contener el calentamiento por debajo de 1,5°C, añade la agencia de la OCDE responsable de la energía. Además, estos compromisos no son vinculantes a diferencia de los asumidos en el marco de las COP.

Para contener el calentamiento y aspirar a la neutralidad de carbono en 2050, las emisiones de gases de efecto invernadero en todos los países tendrían que alcanzar un pico, a más tardar, en 2025. Y “las emisiones deberían disminuir entre un 43% (según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente para el período entre 2022 y 2030, nota del editor) y el 48% (según el IPCC, el grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático que aspira a esta reducción a partir de 2019) para 2030 para contener el calentamiento a 1,5°C”, recuerda Lisa Fischer, jefa de el programa de combustibles fósiles del grupo de expertos E3G.

Los compromisos estudiados por la AIE, a pesar del gran número de países y compañías petroleras, sólo cubren una pequeña parte de las emisiones totales: alrededor del 40% para los países y el 35% de la producción global de gas y petróleo para las 50 empresas. “Estos compromisos tienen un alcance global limitado, en particular porque China y la India no participan en el acuerdo sobre el metano”, precisa Alden Meyer, experto del grupo de expertos E3, que sigue estas cumbres desde hace unos treinta años. Por lo tanto, se requieren acciones adicionales. Su colega Lisa Fischer añade que “esta evaluación (de la AIE) es una señal clara de que debemos preocuparnos por los combustibles fósiles”.

Este es el objetivo del Sultán al-Jaber, presidente de la COP28, que convocó este domingo por la tarde un “Majlis”, una reunión en la que todos se sientan en círculo, para relanzar unas negociaciones que están decayendo. El presidente de los Emiratos Árabes Unidos insistió en que “el fracaso no es una opción” y esperaba que se alcanzara un consenso sobre todos los combustibles fósiles, incluido el carbón. Entre bastidores de la COP, algunos especifican que la India no quiere oír hablar de ninguna limitación al carbón. Además, el representante de Arabia Saudita -que no quiere oír hablar de combustibles fósiles en el acuerdo final- indicó que quería que se tuvieran en cuenta sus “preocupaciones” y exigió que “determinados sectores energéticos” no sean objetivo.

Por su parte, Agnès Pannier-Runacher, ministra de Transición Energética, indicó durante este “Majlis” que “en Europa reduciremos nuestras emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030”. Esto indica que estamos dejando espacio para otros países ( para continuar transmitiendo). “