EG.5. Aquí está el nombre técnico de la nueva variante de Covid-19, también apodada “Eris”. Esta última, añadida a la lista de variantes que vigilará la Organización Mundial de la Salud a mediados de julio, sería ahora la más extendida en Francia.
Según un gráfico de Gisaid, una base de datos de referencia que permite monitorear el Covid-19, la cepa EG.5 ahora está presente en casi el 35% de los virus secuenciados en Francia. Todas las demás variantes muestran menos ocurrencia. Este dominio de Eris podría estar así en el origen del ligero resurgimiento del Covid-19 en los últimos días. Explicaciones.
“Cabe señalar que hay sesgos de muestreo”, subraya inmediatamente Mircea Sofonea, profesor de la Universidad de Montpellier, refiriéndose al 35%. Este porcentaje hay que tomarlo “con cautela”, subraya, porque “se trata de un número limitado de positivos, sabiendo que tampoco son representativos de los contagios”. El investigador insiste, no obstante, en que los datos franceses se alinean “con las estimaciones que tenemos para otros países”.
En el Reino Unido, nuestros colegas de Forbes estimaron que casi el 15 % de las infecciones fueron causadas por esta nueva cepa y que estábamos viendo un aumento del 20 % en esta cifra por semana. “Lo mismo en Estados Unidos”, donde la variante está ganando terreno, informa el académico Mircea Sofonea.
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¿Pero de dónde viene? “Pertenece al grupo Omicron y más precisamente a la línea XBB”, explica el conferenciante en Montpellier. «Esta es la sublínea XBB.1.9 que ha obtenido dos mutaciones sucesivas». Según los investigadores, estas mutaciones seguramente estarían asociadas a una ventaja porque se encuentran en otros linajes, lo que permite hablar de «convergencia evolutiva». ¿Qué ventaja? Mejor transmisibilidad.
Eris “está más aventajada desde el punto de vista de la transmisión y también lo es desde el punto de vista del escape inmunológico”, avanza el académico Mircea Sofonea. En concreto, la nueva variante es más resistente a los anticuerpos gracias a su mutación y, por tanto, la vacuna se vuelve menos eficaz. Si hay una ganancia en la transmisibilidad, sin embargo, no hay datos sobre la virulencia de este último. “No hay ninguna señal sobre este tema, ni sobre la sintomatología, ni sobre la gravedad”, prosigue el profesor.
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Así, esta nueva variante podría explicar el ligero aumento de casos, sin superarlo. “Hay una conjunción de factores”, explica. Entre los cuales: «el escape inmunológico, la ganancia de contagiosidad» pero también «el declive inmunológico natural de la población». Los franceses van perdiendo poco a poco el efecto de sus vacunas o de sus contaminaciones anteriores y están menos atentos a la transmisión de la enfermedad. “El contexto es propicio para la reanudación de la epidemia”, decide antes de precisar: “Siempre está la evolución viral con escape inmunológico y falta de seguimiento”.
Los especialistas ahora se están dirigiendo al inicio del año escolar. “La pregunta que habrá que hacerse es qué haremos cuando baje el índice de inmunidad y las condiciones (climáticas) sean un poco más húmedas y más favorables al virus, probablemente al inicio del año escolar o en invierno”, ya explicó el profesor Philippe Amouyel, el lunes 7 de agosto en Le Figaro. Por lo tanto, los próximos meses deben ser observados de cerca.
