Una mujer de 58 años, sospechosa de haber apuñalado a su expareja, de 63, el jueves por la noche en Vesoul, admitió su implicación en los hechos mientras se encontraba bajo custodia policial, anunció la fiscalía el viernes 12 de enero.

«La expareja de la víctima, que afirma no tener hogar y ya fue condenada varias veces, en particular por actos de violencia, admitió ante los investigadores haber tenido un altercado con la víctima durante el cual utilizó un cuchillo», precisó en un comunicado. Fiscal de Vesoul, Arnaud Grécourt.

Otras cinco personas también fueron detenidas en relación con este caso. Su papel deberá ser determinado por la investigación confiada a la división de criminalidad organizada y especializada de Besançon (antigua PJ) y a la comisaría de policía de Vesoul. La policía, que intervino el jueves a las 20.40 horas en el domicilio de la víctima, un hombre de 63 años encontrado muerto, descubrió a su expareja y a otro hombre, borracho, en las zonas comunes del edificio.

Según los primeros elementos de la investigación, “la víctima y su expareja discutieron en diferentes ocasiones durante las horas previas a los hechos, en varios lugares de Vesoul”, señala el fiscal. “El médico forense constató en el cuerpo de la víctima varias puñaladas en los antebrazos y el tórax”, añade.

Según una fuente policial, la víctima sufrió una decena de puñaladas. La autopsia del cadáver permitirá determinar «con mayor precisión» el número de golpes, indicó Arnaud Grécourt. El sábado se abrirá una investigación judicial en el centro de investigación de Besançon, en particular por el cargo de “asesinato cometido por un ex cónyuge o pareja” y se recurrirá a un juez de instrucción, según el fiscal.