Los servicios de seguridad rusos (FSB) anunciaron el lunes la detención de un hombre acusado de querer llevar a cabo ataques explosivos contra tribunales en nombre de Ucrania. El sospechoso, un ciudadano ruso de unos cuarenta años, acusado de «terrorismo», fue detenido mientras escondía «dos artefactos explosivos caseros» cerca de una estación de tren en la ciudad de Tambov, situada a 400 kilómetros al sureste de Moscú.
Según el FSB, el hombre pretendía atentar con estos explosivos contra dos juzgados de la ciudad. Según la misma fuente, la investigación reveló que el sospechoso consultaba regularmente sitios web proucranianos y había sido reclutado por los servicios secretos ucranianos para llevar a cabo estos ataques.
Rusia ha denunciado decenas de actos de sabotaje o ataques en territorio ruso desde el lanzamiento de su operación armada contra Ucrania en febrero de 2022, acusando a Kiev de ser el patrocinador. Ucrania, por su parte, niega cualquier implicación en estos actos, afirmando que tienen su origen en la oposición interna a las políticas del Kremlin. Cientos de opositores, activistas y rusos comunes y corrientes han sido juzgados y encarcelados por expresar su disidencia desde el inicio del ataque ruso a Ucrania.