Luego de que se reportara la reaparición de la fiebre Oropouche en Panamá, la ciudadanía sigue teniendo dudas sobre esta enfermedad. Los expertos han explicado que la fiebre Oropouche (OROV) se detecta mediante pruebas de laboratorio especializadas, que incluyen análisis de hemograma para identificar posibles infecciones virales. Es una enfermedad que se detecta por descarte, ya que actualmente no existen pruebas específicas para detectar el virus de Oropouche. Hasta el momento, solo se ha confirmado un caso de esta enfermedad en Panamá, según informó el Ministerio de Salud (Minsa), y el paciente se ha recuperado por completo.
El virus de Oropouche es una enfermedad reemergente que no sigue un patrón continuo como el dengue, sino que aparece esporádicamente. Aunque la mayoría de las personas infectadas se recuperan completamente en un lapso de 10 días sin complicaciones a largo plazo, se mantienen estudios para determinar posibles secuelas a largo plazo.
Los síntomas de la fiebre Oropouche incluyen fiebre, dolores musculares y articulares, similares a otras enfermedades transmitidas por vectores como el dengue, zika y chikungunya. Hasta la fecha, no hay una prueba rápida ni un tratamiento específico para esta enfermedad, y tampoco existe una vacuna disponible.
Se considera que ciertas poblaciones tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones por el virus de Oropouche. Estos grupos incluyen niños menores de cinco años, adultos mayores de 65 años, personas con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas y aquellas con sistemas inmunitarios comprometidos. Se recomienda a estas poblaciones mantener controles de salud regulares y evitar áreas boscosas donde los vectores están más presentes para prevenir la enfermedad.
En el caso de las mujeres embarazadas, se están llevando a cabo estudios para comprender posibles resultados adversos asociados al virus y al embarazo. Aunque aún no se han confirmado secuelas, se recomienda a las mujeres embarazadas evitar áreas boscosas y mantener controles de salud regulares durante el embarazo para prevenir complicaciones.
Para prevenir la fiebre Oropouche, se aconseja a las personas evitar áreas boscosas, usar ropa adecuada, aplicar repelentes de insectos y mantener controles de salud regulares, especialmente para las poblaciones más vulnerables.
El aumento de las lluvias en esta temporada favorece la proliferación de mosquitos, lo que puede influir en la propagación de la fiebre del Oropouche. Tanto el jején Culicoides paraensis como el mosquito Culex quinquefasciatus, transmisores de la enfermedad, habitan principalmente en la Amazonía y lugares pantanosos. Desde 1989 no se habían reportado casos en Panamá, pero debido al clima tropical del país, existe una mayor susceptibilidad a la presencia de estos insectos.
Según el último informe epidemiológico de la OPS, la fiebre Oropouche está presente en nueve países de la Región de las Américas, pero hasta octubre de 2024, Panamá no había reportado ningún caso. Bolivia, Brasil, Perú, Canadá, Colombia, Cuba, Ecuador, Estados Unidos y Guyana son algunos de los países que han registrado casos de esta enfermedad en la región.