La policía alemana anunció el domingo 31 de diciembre la detención de tres presuntos islamistas sospechosos de haber planeado un atentado en Nochevieja contra la catedral de Colonia utilizando «un coche». Estas detenciones se produjeron a raíz de otra que ya se había producido por el mismo motivo poco antes de Navidad en Alemania.

Los sospechosos forman parte de «grupos de islamistas» que «en este momento están más activos de lo habitual», afirmó el ministro regional del Interior, Herbert Reul, durante una rueda de prensa. Un responsable de la policía de Colonia, Frank Wissbaum, habló de una “red de personas de Asia Central”.

Se trata de un coche que iba a ser utilizado “para el presunto plan de atentado”, según las autoridades, precisando que no saben exactamente cómo se iba a llevar a cabo. El aparcamiento subterráneo de la catedral de Colonia fue inspeccionado con perros detectores de explosivos, pero no se encontró nada sospechoso. La policía también reforzó las medidas de seguridad para la Nochevieja en los alrededores del edificio religioso.

Fue la detención cerca de Colonia de un tayiko, poco antes de Navidad, ya sospechoso de querer atacar la catedral, lo que llevó a los investigadores a detener a otros miembros de la supuesta red islamista y a poder precisar el ataque planeado en discusión. Al mismo tiempo, la policía austriaca anunció la detención de otros tres sospechosos en Viena.

Según los medios alemanes, los presuntos miembros de esta red son tayikos que actúan en nombre del Estado Islámico-Khorasan (EI-K), una rama regional del EI particularmente activa en Afganistán. Esta red planeaba atacar edificios religiosos durante el periodo de vacaciones de fin de año, en Navidad o durante las festividades de Año Nuevo, en Colonia, Viena e incluso Madrid, según medios alemanes.

Alemania lleva varias semanas en alerta ante los riesgos de ataques islamistas, en particular desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás. A finales de 2016, un ataque con un camión islamista contra un mercado navideño en Berlín dejó 12 muertos.