El Consejo de Estado validó una circular de 2021 del Ministerio de Educación destinada a apoyar mejor a los estudiantes transgénero en la escuela, rechazando una solicitud presentada por dos asociaciones, según decisión adoptada el viernes 29 de diciembre.

«Las solicitudes de la asociación Educación SOS y de la asociación Juristas de la Infancia son rechazadas», indica el alto tribunal administrativo, considerando en particular que la circular «no infringe ilegalmente la exigencia de protección del interés superior del niño».

Estas asociaciones de defensa de los derechos del niño, conocidas por su cercanía a los círculos conservadores, se habían puesto en contacto con el Consejo de Estado para solicitar la retirada de una circular de la Educación Nacional del 29 de septiembre de 2021. Esta circular, titulada “Para una mejor consideración de cuestiones relativas a la identidad de género en el ámbito escolar”, pretende aclarar el papel que debe desempeñar la institución ante las “transiciones de género” deseadas por los estudiantes, y reconoce los derechos de los estudiantes transgénero.

También se esfuerza por establecer un marco que proteja sus derechos, en lo que respecta a las solicitudes de cambio de nombres, normas de vestimenta y el uso de lugares privados. Recomienda, en particular, garantizar el uso del nombre elegido por el estudiante en la vida interna del establecimiento, si esta solicitud se realiza con el acuerdo de ambos padres si el estudiante es menor de edad. Para el Consejo de Estado, “al abogar así por el uso del nombre elegido por los estudiantes transgénero”, la circular “no socava ilegalmente la exigencia de proteger el interés superior del niño”.

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Las condiciones relativas al uso del nombre «no pueden provocar un ataque ilegal a la libertad de conciencia de los profesores, los estudiantes o sus padres», considera. Y «no ignoran» el «principio de neutralidad de los servicios públicos, como tampoco lo hace la patria potestad». Al “limitarse a identificar las diferentes opciones que pueden ser consideradas por los establecimientos en relación con el uso de espacios privados por parte de estudiantes transgénero” (aseos, vestuarios, dormitorios), la circular “no podrá” además “vulnerar el derecho de otros los estudiantes a respetar su vida privada y su intimidad” y el “deber de los padres” de “proteger” a sus hijos, subraya el Consejo de Estado. A finales de 2020, el suicidio en Lille de un estudiante de secundaria transgénero cuestionó el papel de la institución educativa en el apoyo a estos estudiantes.