Un aliado del opositor ruso encarcelado Alexei Navalny, acusado de haber “creado una organización extremista”, fue condenado el viernes a nueve años de prisión en Tomsk, en Siberia, anunciaron sus partidarios, en un contexto de represión sin precedentes en Rusia. El tribunal soviético de Tomsk «impuso 9 años de prisión a Ksenia Fadeyeva», exdiputada municipal, indicaron sus partidarios en Telegram, asegurando que su defensa «por supuesto apelará esta decisión». “Lo que ocurrió durante este juicio no tiene nada que ver con la justicia”, afirmaron sus abogados Semion Vodnev y Kirill Teriokhine, en un vídeo difundido en Telegram por el medio independiente Sota.
Acusada de haber “creado una organización extremista” y de “participar en una organización que viola los derechos de los ciudadanos”, Ksenia Fadeïeva, de 31 años, cuyo juicio comenzó en agosto, había dirigido el equipo de Alexeï Navalny en la ciudad de Tomsk. Alexeï Navalny fue envenenado en Tomsk en 2020 durante una visita de apoyo preelectoral a sus colaboradores locales. Gravemente enfermo, fue trasladado a Alemania para recibir tratamiento y luego arrestado y condenado a prisión a su regreso a Rusia. Ksenia Fadeyeva fue elegida concejal de la ciudad de Tomsk en 2020 junto con otros activistas independientes en Siberia, un éxito poco común para la oposición rusa en ese momento.
En 2021, los equipos de campaña de Alexeï Navalny fueron declarados «extremistas» por las autoridades, exponiendo a los partidarios y colaboradores del opositor al riesgo de ser procesados penalmente. Aunque muchos de ellos abandonaron Rusia, Ksenia Fadeïeva se negó a exiliarse y fue arrestada en diciembre de 2021 por organizar un grupo “extremista”. En junio, el jefe del cuartel general del opositor en la ciudad de Ufa, en el centro de Rusia, ya fue condenado a siete años y medio de prisión por «extremismo».
Lilia Tchanycheva, contadora, fue la primera colaboradora de Alexei Navalny en ser juzgada por crear una “organización extremista”. Dejó su trabajo para unirse al Fondo Anticorrupción (FBK) de Navalny en 2017, participando activamente en el movimiento de protesta contra la corrupción en su región. Según la ONG especializada OVD-Info, cerca de 20.000 rusos han sido detenidos desde el inicio del conflicto en Ucrania por protestar contra las políticas del Kremlin. Casi todos los principales opositores están tras las rejas, como Vladimir Kara-Mourza e Ilia Lachine, o exiliados en el extranjero.