El ruso Andrey Rublev, número 8 del mundo, conquistó en Madrid el segundo título Masters 1.000 de su carrera al derrotar al canadiense Félix Auger-Aliassime, ex top 10 hoy 35º, por 4-6, 7-5, 7-5 en casi tres horas el domingo, tres semanas antes de Roland-Garros.

Rublev (26 años) se coronó por primera vez en Montecarlo en 2023 en esta categoría de torneos, los más prestigiosos después de los Grand Slam. A sus 23 años, Auger-Aliassime disputó su primera final de Masters 1000. El jugador mejor clasificado entre los cuatro finalistas, Rublev encadenó cuatro derrotas consecutivas a su llegada a la capital española. Después de su descalificación en Dubai a principios de marzo, por gritar su ira a pocos centímetros de la cara de un juez de línea, ganó un partido (en Indian Wells) y luego nada. Ni en Miami, ni en Montecarlo, donde era campeón, ni en Barcelona.

Con su coronación en Madrid, ascenderá este lunes al sexto lugar del mundo, a un puesto de su mejor ranking, alcanzado en septiembre de 2021. Después de un mal comienzo de partido, hasta el punto de verse perdiendo 4 juegos a 1 con un doblete. Por detrás, Rublev entró poco a poco en el juego. Demasiado tarde para salvar el primer set, pero luego claramente tomó ventaja sobre Auger-Aliassime en el juego.

En la ronda decisiva, el joven quebequense, dos veces masajeado en los muslos al cambiar de bando, se mantuvo a flote durante mucho tiempo gracias a la eficacia de su servicio. Pero acabó desmoronándose precisamente por una doble falta, en el primer punto de partido de su rival ruso.

La “FAA” fue invitada por primera vez a la final de Masters 1000 después de una rara combinación de circunstancias: tres de sus seis partidos anteriores no llegaron a finalizar. Se benefició de la retirada del número 2 del mundo Jannik Sinner en cuartos de final y del abandono del checo Jiri Lehecka (31º) en semifinales, después de sólo seis partidos. Hay que sumar otra retirada a principios de la quincena española, la del joven checo Jakub Mensik en tercera ronda (6-1, 1-0). En el ranking ATP, su camino hasta la final se verá recompensado con un salto de al menos quince puestos, hasta situarse entre los 20 primeros.