el ROMA – Un día, incluso dentro de la casa para los millones de niños que se enfrentan a la situación de emergencia coronavirus mirar el mundo desde un ojo de buey empañada. En un mundo que exige atención, y guantes para no dejar, no toque, lávese las manos, de no ver, besar, pasar una cerveza, un bocadillo, una pieza de la merienda, porque los grandes, los padres, los abuelos, están en riesgo. Las estadísticas, es cierto, pero en realidad, su contagio ahora es el respeto.
Hoy en día, las diferentes escuelas de Italia han comenzado las clases virtuales, ya hay un chat de grupo, neel resto del tiempo los chicos han desempolvado los juegos de mesa, hizo la paz con sus hermanos, jugado. A grandes tal vez pedir un intento de buscar el lado bueno de social netwwork. La unión, de compartir, de contacto y de la comunidad, cuando la emergencia lo prohíbe.