El gobierno cumplirá su promesa de aumentar los salarios por el trabajo de los cuidadores. La remuneración fija por el trabajo dominical, festivo y nocturno de parte del personal hospitalario se incrementará a partir del 1 de enero, de acuerdo con los compromisos del Gobierno, según dos textos publicados este sábado en el Diario Oficial. “Como ampliación del acuerdo relativo al servicio público hospitalario en el marco del “Ségur de la santé””, la compensación por el trabajo nocturno se incrementará en un 25%, según un decreto. Y “la retribución fija por trabajar los domingos y festivos” aumenta de 44,89 euros a 60 euros, el 1 de enero, según un decreto.
Agnès Firmin Le Bodo, ministra interina de Sanidad tras la dimisión esta semana de Aurélien Rousseau, saludó “medidas de atractivo sin precedentes” en la red social X (antes Twitter).
El 31 de agosto, el Gobierno anunció un aumento total de más de mil millones de euros para los cuidadores, en particular para favorecer el trabajo nocturno y dominical, en respuesta al entorno hospitalario y, en particular, a las emergencias, en crisis permanente desde hace varios años. Para retener al personal paramédico, «aumentaremos la remuneración de los cuidadores y enfermeras en un 25%», anunció la primera ministra Elisabeth Borne. Para el personal no médico, el gobierno planeó un aumento del 20% en el subsidio de trabajo dominical.
La publicación de estas revalorizaciones se produce pocos días después de un nuevo informe del departamento de estadística de los Ministerios Sociales (Drees), publicado el miércoles, que establece que en 2022 se cerraron más de 6.700 camas de hospitalización completas. La escasez de personal explica en parte, según En Drees, esta caída de las capacidades de acogida es casi constante desde principios de los años 2000, según datos del Irdes (Instituto de Investigación y Documentación en Economía de la Salud). Estos cierres de camas provocan la saturación de los servicios, presionan a los equipos y aumentan las tensiones en los servicios de urgencia, denuncian periódicamente los sanitarios.
El sector de la salud volvió a verse sacudido esta semana por la repentina dimisión de su ministro Aurélien Rousseau, en desacuerdo con la ley de inmigración aprobada en un ambiente tormentoso el martes. Otro decreto publicado el sábado prevé que Agnès Firmin Le Bodo, nombrada ministra interina, no se ocupe de temas relacionados con la “profesión de farmacéutico titular”, ejerciendo ella misma esta actividad. Estos poderes “son ejercidos por el Primer Ministro”, precisa este texto.