Le Fígaro Nantes
Es una bonita recompensa para estos residentes que llevan dos años luchando para salvar su patrimonio religioso. En abril de 2022, lanzaron una asociación y luego una recaudación de fondos para salvar la iglesia de Saint-Pierre-et-Saint-Paul, que tiene más de 400 años. Del millón buscado, ya han recaudado 90.000 euros en donaciones privadas y 30.000 euros en patrocinio con el objetivo de que el edificio vuelva a su capacidad máxima. El viernes 26 de abril supieron que estaban entre los primeros 100 beneficiarios de la colecta nacional en favor del patrimonio religioso de los pueblos de Francia.
Anunciado en septiembre de 2023 por Emmanuel Macron, este sistema tiene como objetivo recaudar ayudas para preservar los edificios religiosos en municipios de menos de 10.000 habitantes. «Estamos esperando saber cuál es el importe», reacciona Gaëtan Chauviré, presidente de la asociación Maumussonnais D’ici Et Dailleurs, que reúne a 2.500 miembros (el doble que Maumusson). En el momento del lanzamiento, el Presidente de la República esperaba recaudar 200 millones de suscripciones en cuatro años. Actualmente se han recaudado 2,4 millones y la Fundación Patrimonio busca prioritariamente 12,7 millones de euros para salvar los 100 lugares seleccionados.
“Nos dijeron que se necesitaban al menos 10 años para armar un proyecto financiero. En dos años, el proyecto estará muy avanzado”, se alegra el pilar de la movilización, nacido en Maumusson y ahora afincado en Bretaña. En los últimos meses, los organizadores han iniciado numerosas actividades festivas para recaudar euros aquí y allá, como fiestas de la cerveza o un día intergeneracional. “Quizás dentro de 30 años sean estos jóvenes los que estén ahí para defender el patrimonio local…”
Otro elemento vino a reforzar la acción de los habitantes. Cuentan con el apoyo del municipio, que acaba de incluir la suma de 542.000 euros en su presupuesto para 2024, de cara a una primera fase de obras. Se trata ya de consolidar las naves eliminando los soportes de emergencia que privan a la iglesia de 200 plazas. Sin estos arreglos temporales instalados a partir de 2017, los muros se habrían separado.
Este importe se cubrirá, en particular, con los 120.000 euros ya recaudados y con las próximas ayudas de la Fundación Heritage. Por lo demás, sin duda será «el municipio el que financiará», indica Jean-Yves Ploteau, alcalde de Vallons-de-l’Erdre, un nuevo municipio compuesto por seis municipios delegados y, por tanto,… seis iglesias. “Las obras podrían comenzar a finales de 2024 y seguirán durante parte de 2025. El objetivo es reabrirlas en su totalidad al final de esta primera fase”. Es decir, hacerlo utilizable en el 100% de la superficie cuando allí se celebre misa (cada seis semanas), o para entierros, bautizos y bodas más puntuales. Actualmente, ha llegado el momento de convocar una licitación para la selección del arquitecto. Luego se llevará a cabo una segunda fase, menos urgente, “cuando el municipio tenga los medios”. Se tratará, en particular, de intervenciones en las bóvedas, en el techo a rehabilitar, en la calefacción, etc.
“Tenemos un retablo que está clasificado. Restaurar la iglesia significa protegerla y permitir que todos la visiten. El proyecto es defendido por algunos con una visión religiosa y otros principalmente patrimonial”, insiste Gaëtan Chauviré. «Nos enfrentamos constantemente a compromisos en relación con estos edificios antiguos», continúa el alcalde Jean-Yves Ploteau. “Es complicado financiar la rehabilitación sin tener un retorno de la inversión”, observa. Sobre todo porque es “más fácil construir algo nuevo que rehabilitar lo viejo. ¡Por eso agradecemos toda ayuda!”. Recientemente, el funcionario electo también tuvo que encargarse de la restauración de la vecina iglesia de Freigné, devastada por la descomposición. En cuanto a la piscina de la nueva ciudad, acaba de ser seleccionada para beneficiarse de un fondo durante la próxima edición del Heritage Loto.
En medio de estas novedades patrimoniales, Jean-Yves Ploteau se muestra realmente feliz por la iglesia de Maumusson: “Es un reconocimiento al trabajo de la comunidad, pero también a la asociación Maumussonnais D’ici Et D’ailleurs”. “Somos el único archivo en Loira Atlántico. Estamos bastante orgullosos”, concluye.