¿Tendrá la Iglesia en África su propia posición sobre la bendición de las parejas del mismo sexo? Es lo que desea el presidente del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SEEAM). En una carta fechada el 20 de diciembre y dirigida a todos los obispos de África, el cardenal Fridolin Ambongo deplora la “ambigüedad” de la declaración “Fiducia supplicans” publicada dos días antes, “presentada al Santo Padre, quien la aprobó”, dando el visto bueno luz sobre las bendiciones de las parejas del mismo sexo.
Una declaración que “se presta a numerosas interpretaciones y manipulaciones” y “suscita mucha perplejidad entre los fieles”, lamenta el arzobispo de Kinshasa, nombrado cardenal por el Papa Francisco en octubre de 2020. Por ello, el prelado congoleño invita a cada conferencia episcopal del continente a dar su “opinión” sobre la declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, con el fin de formar “una única declaración sinodal válida para toda la Iglesia de África”. De estos dictámenes, previstos para mediados de enero, el cardenal desea extraer una “orientación general” común a todo el continente.
“Creo que, como pastores de la Iglesia en África, debemos expresarnos claramente sobre esta cuestión para dar una dirección clara a nuestros cristianos”, precisa, justificando su actitud por la preocupación, subrayada en el último sínodo, de “ evitar el riesgo de uniformidad y centralismo” dentro de la institución.
Los obispos de varios Estados africanos ya reaccionaron tras la publicación del dicasterio para la Doctrina de la Fe, presidido por un nuevo prefecto de ideas progresistas, monseñor Víctor Manuel Fernández, obispo argentino y teólogo cercano al Papa Francisco. En Malawi, nueve de los 12 obispos y arzobispos activos firmaron una “aclaración” conjunta el 19 de diciembre, declarando que no proporcionarían bendiciones “de ningún tipo” a las parejas del mismo sexo.
Si bien el Vaticano ha aportado numerosas aclaraciones, en particular sobre el hecho de que esta bendición «nunca debe concederse al mismo tiempo que las ceremonias de una unión civil», los obispos de Malawi lamentaron que el texto deje lugar a «interpretaciones erróneas», provocando “temores y preocupaciones entre los católicos y las personas que buscan en la Iglesia Católica orientación moral, espiritual y doctrinal”. La magnitud de la protesta fue tal que al día siguiente, el medio malawi The Nation tituló: “Los obispos rechazan al Papa Francisco”. En Zambia, 12 de los 17 obispos y arzobispos del país tomaron una medida similar, destacando en una declaración conjunta que, al estar la «Fiducia supplicans» en contradicción con la ley de su país – donde la sodomía se castiga con 15 años de prisión – no era “no está destinado a ser implementado en Zambia”. La conferencia de obispos católicos de Kenia también recordó que las relaciones homosexuales “no son aceptadas en (su) cultura”.
También en Nigeria, la Conferencia de Obispos afirmó que tal disposición “contradice la ley de Dios, las enseñanzas de la Iglesia, las leyes de nuestra nación y las sensibilidades culturales de nuestro pueblo”. A través de su presidente, el cardenal Donatus Ogun, invitó a los homosexuales a “comprometerse en el camino de la conversión”.