WUHAN – Esto es donde todo comenzó. Dentro de este anónimo edificio, de un largo de almacén que no se de cuenta no fue acordonada y vigilada por los hombres de negro. «Huanan Mercado de Mariscos, Wuhan», dice una pancarta. Y, sin embargo, como todo el mundo sabe, era mucho más vendidos en estos puestos: animales con dos, cuatro o mil piernas, tanto domésticos o silvestres, legal o de contrabando de especies. Incluso tejones y gatos de algalia, de acogida de las especies que previamente de transmisión de Sars a los seres humanos y que, quién sabe, pueden haber llevado el nuevo coronavirus.