OSLO Yesca y Grindr terminan en los bancos de los acusados. Ellos han compartido la información de sus usuarios con las empresas de terceros, incluyendo la orientación sexual (en el caso de Grindr). Por lo tanto, se ha violado la normativa europea. De acuerdo con el noruego, el Consejo de Consumidores, una institución del gobierno que actúan en nombre de los consumidores, la aplicación Grindr iba a comunicar los datos del GPS, la dirección Ip, la edad y el género de sus usuarios con una multitud de empresas que podemos adaptar anuncios en la medida.