En una reunión de accionistas de alto riesgo el viernes, los accionistas de Boeing reeligieron a toda la junta directiva y aprobaron la compensación de más de 33 mil millones de dólares del jefe Dave Calhoun. Además del salario base anual de 1,4 millones de dólares, hay más de 30 millones de dólares en stock.
En el contexto apocalíptico que atraviesa el gigante americano, muchos consideraron impactante este salario. Empezando por Institutional Shareholder Services (ISS), una influyente agencia de asesoramiento a los accionistas, que hizo campaña para que los del fabricante de aviones estadounidense derogaran esta resolución. Sin éxito. El sí ganó, con el 64% de las acciones representadas a su favor, durante una reunión que duró poco menos de una hora.
Dave Calhoun anunció su salida de la dirección del grupo a finales de marzo. Está previsto para finales de año, y es consecuencia del incidente en vuelo en un nuevo avión de Alaska Airlines el pasado 5 de enero, el colmo tras una serie de problemas de producción y calidad en 2023 que afectaron al 737 Max y al 787 Dreamliner. El jefe también había renunciado a una bonificación adicional de 2,8 millones de dólares.
La serie negra comenzó con los accidentes de dos aviones 737 Max en 2018 y 2019 (346 muertos en total). Desde entonces, los incidentes graves no han cesado. El viernes, un avión Boeing despegó de Montreal con destino al aeropuerto de Saint-Exupéry, en Lyon. Después de tres horas de vuelo, el avión se vio obligado a dar la vuelta.